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La Virgen de los Reyes con el manto color salmón bordado por las Hermanas de la Cruz. / El Correo
A un mes para el Día de la Asunción o de la Virgen en Sevilla, comienzan a conocerse detalles de la procesión anual que protagonizará la Virgen de los Reyes el próximo 15 de agosto. En esta ocasión, la imagen fernandina lucirá el manto de color salmón donado por la duquesa de Osuna. La última vez que lo portó en la calle fue hace un lustro, en 2012.
La asociación de fieles de la Virgen de los Reyes ha informado este viernes a través de su cuenta oficial de twitter de la indumentaria que sacará la Patrona de la Archidiócesis en su habitual procesión de tercias por las gradas bajas de la Catedral. El manto color salmón se trata de una obra bordada en oro y sedas de colores por las Hermanas de la Cruz, congregación religiosa encargada de ataviar a la Virgen de los Reyes. La imagen estrenó esta pieza en el año 1929 con motivo del Congreso Mariano que se celebró en la ciudad.
La decoración del mismo consta de ángeles tenantes pareados y de una leyenda en la que se puede leer lo siguiente: «In manu tuas, Virgo Maria, virtus et potentia». La última vez que la Virgen lució este manto fue en 2012 cuando se bendijo el monumento que hay en la plaza de la Virgen de los Reyes dedicado a San Juan Pablo II.
La Patrona posee además otros cuatro mantos de salida, que alterna cada 15 de agosto. Dos de ellos donados por reina Isabel II –uno blanco de estilo renacentista, conocido como el de los castillos y leones, y otro de terciopelo verde de 1853–; el celeste de la coronación canónica donado por la Condesa de Casa-Galindo; y el rojo que portara el pasado año, una obra donada en el año 1851 por la infanta María Luisa Fernanda de Borbón, duquesa de Montpensier, segunda e última hija del rey Fernando VII y su esposa, María Cristina de Borbón.
Traslado al Sagrario
Otra de las novedades será el cambio de escenario para buena parte de los cultos que el Cabildo Catedral consagrará este mes de agosto en honor de la Virgen de los Reyes. Tanto los dos besamanos (el primero comienza el día 4 de agosto) como la octava posterior a la procesión se celebrarán en la parroquia del Sagrario. El motivo son las obras de mantenimiento y limpieza en profundidad de la urna del rey San Fernando que está en la Capilla Real. El proyecto le ha sido confiado al orfebre Fernando Marmolejo.