-
Antonio Santiago, al frente del paso de Nuestro Padre Jesús de la Victoria de la Paz. / Jesús Barrera
Después de más tres décadas al frente de sus cuadrillas, Antonio Santiago dejó ayer de ser el capataz general de la Paz. La controvertida decisión fue tomada por la junta de gobierno en el transcurso de un cabildo celebrado el miércoles, en el que la mayoría de los oficiales apostaron por relevar a Santiago tras haber valorado una serie de desencuentros acaecidos entre ambas partes.
Según un comunicado de la corporación, el principal motivo de la «difícil decisión» de la destitución es «la pérdida paulatina de confianza» en la labor que venía desempeñando el capataz. Aún así, la junta de gobierno, que encara sus últimos meses de mandato tras haber solicitado una prórroga a la Autoridad Eclesiástica por la coronación canónica de la Virgen de la Paz, quiso agradecer «la labor desempeñada por Antonio Santiago y su equipo en estos años al frente de la cuadrilla».
La noticia le fue comunicada a Santiago en la mañana de este jueves. Fue el propio hermano mayor, Santiago Arenado, quien advirtió personalmente de esta decisión al ya excapataz en los mismos términos que se recogen en el comunicado. Arenado le explicó las causas que habían motivado esta destitución, sin informarle, eso sí, de quién sería su sustituto al frente de las cuadrillas.
Un acuerdo que ya había adoptado el cabildo en la noche anterior y que motivaba el nombramiento de Ernesto Sanguino como capataz general de la cofradía, anterior miembro del equipo de Santiago con el que dejó de colaborar en estas labores a finales de 2014. En el mismo comunicado, la hermandad señaló que a la hora de abordar este acuerdo se valoró principalmente su «experiencia y capacidad demostrada a lo largo de más de 30 años desempeñando esta labor como segundo capataz».
El nuevo capataz asumirá sus funciones de forma inmediata, el próximo 21 de mayo, durante la salida procesional de la Virgen del Prado. También estará al mando de las cuadrillas durante la coronación canónica de la Virgen de la Paz el próximo 1 de octubre y en el traslado de la dolorosa a la Catedral de Sevilla el 24 de septiembre.
Sanguino, que se reestrenó como capataz el pasado Viernes de Dolores en el palio del Dulce Nombre de Bellavista, contó para entonces con José Luis Bernabé, Pedro Ruipérez y Paco Eguía –exmiembros del equipo de Santiago– como parte de sus colaboradores. Los mismos que, presumiblemente, le acompañarán ahora en esta nueva labor.
Los Santiago en la Paz
El vínculo de la familia Santiago con la Paz se remonta a finales de la década de los 70 cuando Manuel Santiago fundó su cuadrilla de hermanos costaleros. Una relación especial que permitió que se dedicara un callejón con el nombre de este capataz en los jardines de la parroquia de San Sebastián e iniciativas como las donaciones por parte de la cuadrilla de las potencias del Señor de la Victoria o la réplica de la Virgen del Prado que luce en la delantera del palio. Antonio Santiago tomó el relevo en el martillo en el que desde hace años años le acompañaba su hijo Manuel Antonio, actualmente costalero del Señor de la Victoria.