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Acampada en los terrenos de la calle Santa Olalla de la hermandad de Albaida del Aljarafe. / José Luis Montero
Tras cuatro meses de incertidumbre, el Ayuntamiento de Almonte no aplicará finalmente la polémica modificación de su ordenanza fiscal 2-22, reguladora, entre otros supuestos, de la tasa por acampada que el consistorio aplica a las hermandades que pernoctan en la aldea durante la romería. La noticia se produjo en la noche del pasado martes, cuando el plenario votó por unanimidad resolver las alegaciones que en masa presentaron a la propia alcaldesa almonteña más de 70 filiales rocieras.
El paso atrás del Ayuntamiento almonteño llega después que el 10 de octubre se aprobara una propuesta de modificación de ordenanzas que inflaba las tasas por ocupación de terrenos para pernocta hasta en un 135 por ciento. Una subida tachada por las filiales como «abusiva» en la que no encontraban mayor justificación que la de convertir aún más al Rocío en una «caja registradora», en palabras de romeros y responsables de filiales afectadas.
Tras ese primer paso, acometido entonces con los votos del PSOE -que recuperó el gobierno local en 2015 tras estar un mandato en la oposición-, IU y la marca blanca de Podemos, se desató una auténtica marabunta de contestación, en primer lugar a través de fuertes críticas y canalizada posteriormente con las alegaciones. De esta forma, cabe resaltar que han sido más de 70 las que han llegado hasta el propio despacho de Rocío Espinosa, regidora almonteña, prácticamente las mismas que hermandades afectadas por el conocido como tasazo rociero.
La fuerte respuesta de la familia rociera ha sido clave para que el Ayuntamiento suspenda la aplicación de la subida tras una votación plenaria unánime, y en la que PSOE, IU y Podemos abogaron ahora por derrocar su propuesta. Al menos de momento, porque pese a la buena noticia recibida por el seno rociero de que no verán infladas las tasas a pagar en la próxima romería, ni se ha anulado la propuesta de modificación ni se han contestado a las alegaciones.
Un balón de oxígeno que sin embargo «alivia» a filiales muy damnificadas por el asunto, como El Cerro del Águila, que arrienda anualmente 2.500 metros cuadrados. Jesús Canela, su hermano mayor, avisa que de no haberse tumbado esta propuesta, estaríamos hablando de un «desastre». No obstante, no oculta su inquietud por el hecho referido de que se trata de una paralización de la modificación, no se de la nulidad total de la misma. En este sentido, se congratula de la consecución de que al menos no se aplique de momento: «una victoria del grupo de hermandades que hemos presentado alegaciones».
Sus palabras coinciden con las de José Romero, hermano mayor de La Macarena. El responsable de una de las filiales más afectadas por la polémica subida -más de 4.500 metros cuadrados en la zona de Santa Olalla-, se felicitó por la noticia, aunque planteó recelos de que pueda renacer en años posteriores. «Nos comunicaron desde la Matriz que seguramente quedaría paralizado, y así ha sido. De otra forma no hubiéramos podido asumirlo», explica.
Romero también condena la cerrazón del Consistorio por gravar aún más «un espacio de fe y devoción», al tiempo que defiende la labor social y humanitaria que hacen desde su corporación, al igual que la gran mayoría de filiales. «Nosotros no tenemos ánimo de lucro», clama en comparación con una situación que pretende sacar aún más tajada de una romería que ya de por sí reporta ingentes cantidades de dinero a la localidad onubense.
La marcha atrás del Consistorio almonteño en este espinoso asunto llega precisamente unos días antes de dos citas claves de este fin de semana, la comarcal de hermandades de Huelva y la de Sevilla, previstas para el sábado y el domingo, respectivamente. Sin lugar a dudas, el tasazo será tema central en ambas. Además, ayer también arrancó en Almonte la preparación del dispositivo especial de seguridad del Plan Romero con presencia de Juan Ignacio Reales, Presidente de la Matriz y Rocío Espinosa, regidora municipal, además del Delegado del Gobierno en Huelva, Francisco José Romero. En este marco, la reacción de Reales no se hizo esperar: «No hay mejor noticia para empezar a trabajar en la Romería del Rocío de 2017».
Malestar en las filiales, que ahora pelearán el IBI
Podría darse el lamentable y contradictorio caso que mientras unas filiales eran literalmente sangradas con incrementos del 135 por ciento en el ya alto precio que pagan por terrenos de marisma yerma donde pernoctar, otras filiales con grandes propiedades en la aldea, véase casas de hermandad, podrían incluso librarse del impuesto de bienes inmuebles. Es el caso de Triana o Huelva, ya exentas del susodicho IBI. Ambas sostienen su reclamación en un informe del Defensor del Pueblo Andaluz, que avala su función como de entidades sin ánimo de lucro, y que por tanto, les exime de un pago en el caso de la corporación onubense roza los 8.000 euros anuales.
En este caso, existe entre las filiales ahora agraviadas por la intención de incremento de tasa de acampada la sospecha que el Ayuntamiento de Almonte pretende «cuadrar cuentas» con la subida de su tributo para la pernocta tras los varapalos sufridos al respecto del IBI, que en caso de desatarse la petición entre otras filiales, hablaríamos de un agujero anual de más de 100.000 euros que dejarían de ingresar las arcas almonteñas. En este sentido, y a colación de la polémica suscitada, Almonte no ha conseguido más que enfurecer a una familia rociera que en boca de sus hermandades ahora afirma que peleará hasta las últimas instancias por evitar subidas «desproporcionada», e incluso, dando un paso más, hasta conseguir liberar a todas las casas de hermandad del pago del IBI. El precedente, casos de Triana o Huelva, está servido, y será el mismo informe del Defensor del Pueblo andaluz el arma que esgrimirán para evitar la contribución.