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Nueva disposición de cera que presenta ahora el altar de la Soledad. / M. Gómez -
Altar de quinario de estos últimos años con más de 200 velas. / El Correo
{El impresionante cañaveral de cera que habitualmente monta la hermandad de la Soledad para sus cultos cuaresmales ha experimentado este año una drástica reducción. La hermandad de San Lorenzo ha tomado esta medida con el objetivo de contribuir a la conservación del retablo del altar mayor del templo que ha sido restaurado hace solo unos meses.
El equipo de priostía de la Soledad ha dispuesto en esta ocasión unas 130 velas frente a las más de 200 que tradicionalmente se han alzado en este altar de quinario, uno de los más poblados de cuantos se idean en esta ciudad. Desde la hermandad se explica que la reducción casi a la mitad de la cera de sus cultos viene motivada por los recientes trabajos de limpieza y mejora que ha sufrido el retablo mayor de la iglesia. «Se ha recogido y estrechado el armazón, con menos puntos de luz como nos ha aconsejado el párroco», ha señalado el máximo responsable de la corporación soleana, José Ramón Pineda, quien, no obstante, se ha mostrado satisfecho con el resultado: «Es un montaje muy elegante, que, a simple vista, apenas se nota que cuenta con menos velas».
De igual manera, desde la cofradía del Sábado Santo se recuerda que desde hace unos años se viene trabajando en el proyecto de rebajar el número de velas que conforman el altar siguiendo así las recomendaciones que venía indicando el párroco de San Lorenzo, Francisco de los Reyes. Ahora, tras la restauración del templo, se ha visto oportuna su aplicación. No es la primera vez que una hermandad toma este tipo de medidas. El Amor y Pasión se vieron obligadas a seguir ciertas normas para hacer compatibles este tipo de montajes con la conservación del patrimonio retablístico a su regreso a la iglesia del Salvador tras las obras. ~