Corren tiempos de Adviento. El azul viste las imágenes. Las luces inundan las calles de Sevilla y abundan los mares de gente que se pasea entre abrigos y bufandas, al amparo del olor de las castañas y los sonidos de villancicos. Y con toda la mezcla de sensaciones que deja la magia navideña, se acerca la festividad de la Esperanza, el próximo lunes 18 de diciembre.
Es un día muy esperado, que se celebra con los tradicionales besamanos a las imágenes que tienen esta advocación. Y es que la esperanza tiene forma de mujer, de madre. Porque es eso que nos pasa cuando estamos a punto de caer. Es la rodilla en el suelo, el dolor agudo y, sin embargo, la certeza de volver a estar de pie.
Tiene su nombre un poderoso significado. La espera de que todo salga bien. Es la expectación del parto, de la encarnación del Verbo en María. La salvación que buscamos y que llega en el momento adecuado, puede encontrarse en hermosos lugares de la ciudad. En Sevilla cabe mucha esperanza.
Es momento de celebrar que todo es posible, y para ello las dolorosas se acercan. Abre los días de cultos la hermandad de la Trinidad. Es la primera en bajar a la Virgen de su altar para celebrar la advocación. La dolorosa de Juan de Astorga estará expuesta a la veneración de los fieles desde la tarde de este jueves y hasta el mismo lunes 18.
En la Macarena bien saben de esto. A partir del viernes, se podrá contemplar frente a frente a la Virgen de la Esperanza, que bajará para estar expuesta en besamanos hasta el día de su festividad, que culminará con la función solemne. Se esperan colas y esperas junto al arco que corona San Gil, es una de las citas más esperadas para los devotos sevillanos.
La calle Pureza será destino ineludible. Desde el viernes hasta el lunes, se podrá admirar la belleza de la Esperanza de Triana en su estampa de besamanos. La hermandad de la capilla de los Marineros rendirá honores a su amantísima titular en plena celebración del Año Jubilar. Y a modo de tradición, una de las más hermosas, el sábado por la mañana serán presentados ante la Virgen los niños nacidos durante el último año.
Y sin movernos de Triana, en la cercana calle Castilla se podrá visitar a María Santísima de la O en besamanos a lo largo de todo el fin de semana. La dolorosa de Castillo Lastrucci estará expuesta hasta el día de la Esperanza en su parroquia.
En San Roque también están preparados. El sábado, los niños de la hermandad realizarán una ofrenda floral ante la Virgen de Gracia y Esperanza. El besamanos de la imagen comienza el domingo, día de la función solemne, continuarán los días de triduo y finalizará el próximo miércoles 20 de diciembre.
Otra dolorosa que celebra esta advocación, por su iconografía, es Nuestra Señora del Sol, de la hermandad del Plantinar. La talla estará expuesta desde el sábado a la veneración de los fieles en la parroquia de San Diego de Alcalá.
Culminando el recorrido por las Esperanzas de la ciudad, la jornada del domingo se podrá contemplar en culto la Reina de los Mártires, imagen titular de la hermandad del Juncal. Y en el barrio del Polígono Sur, en la parroquia de Jesús Obrero, la agrupación parroquial Bendición y Esperanza expondrá a su titular tanto el domingo como el lunes. Por otro lado, entre las glorias sevillanas, se encuentra Nuestra Señora de la Esperanza Divina Enfermera. La corporación de la Lanzada organiza su besamanos únicamente en su festividad.
Por delante quedan días de largos paseos y visitas especiales. No hay rincón en el que no se encuentre este sentimiento de fe. Nos espera la belleza descendida de su altar. Esperada y sanadora festividad. En el alma de Sevilla nunca faltará la esperanza.