Es el anuncio inminente de la llegada de la Semana Santa. En el Arco y en Triana han amanecido con las Esperanzas sobre sus pasos procesionales a la espera de la próxima Madrugá. La ciudad entera cuenta ya las horas para vivir su fiesta más universal.
Los que han acudido esta mañana a la Basílica de la Macarena han podido admirar a la Virgen de la Esperanza sobre su paso de palio y ataviada con el manto de malla o ‘camaronero’, diseñado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda y bordado en su taller entre 1899 y 1900.
El manto ‘camaronero’ fue realizado en terciopelo verde con bordados en oro y sedas de colores sobre malla de oro, y supuso una gran revolución en la Semana Santa sevillana. La última vez que lo lució en la calle fue hace dos años, en la Madrugá de 2017. La Macarena completa la vestimenta con la conocida saya de los volantes, con diseño de Ignacio Gómez Millán y bordados de Victoria Caro entre 1936 y 1937.
La Esperanza de Triana se presenta igualmente hermosa bajo su paso de palio. Luce el más reciente de los mantos de salida: el que fuera diseñado por Juan Borrero y bordado en el taller de Elena Caro en el año 1994. Completa su vestimenta, con la denominada ‘saya de Olmo’, que reestrenará la próxima Madrugá después de haber sido sometida a un minucioso proceso de restauración en el taller de Sucesores de Esperanza Elena Caro. Fue la saya de salida de la Esperanza de Triana hasta 1917, año en el que se estrenó una bordada en oro sobre terciopelo granate, tradicionalmente atribuida a Juan Manuel Rodríguez Ojeda. A diferencia de los últimos años, en esta ocasión la dolorosa de la calle Pureza no viste el tocado de refregador, sino uno de seda con tablas.