Los candidatos de Los Gitanos desgranan sus proyectos

Flores y Santaella coinciden en crear un museo en la nueva casa-hermandad

14 ene 2018 / 08:00 h - Actualizado: 14 ene 2018 / 08:00 h.
"Los Gitanos"
  • José María Flores, actual mayordomo, y Antonio Moreno, candidato en 2010, son los dos aspirantes a suceder a Pepe Moreno. / Jesús Barrera
    José María Flores, actual mayordomo, y Antonio Moreno, candidato en 2010, son los dos aspirantes a suceder a Pepe Moreno. / Jesús Barrera

«Somos hermandad» es el lema de José María Flores Vargas y «Juntos decidimos, juntos construimos» el de Antonio Moreno Santaella. Los dos candidatos a las elecciones que la hermandad de Los Gitanos celebrará el próximo día 28 de enero han comenzado a desvelar los objetivos y programas de sus respectivas candidaturas. Flores, actual mayordomo, y Moreno Santaella, quien ya fuera aspirante a hermano mayor en 2010, han activado en las últimas horas sus campañas de comunicación a través de las redes sociales para informar a sus casi 7.000 hermanos de los ambiciosos objetivos que se plantean.

Basta con echar un vistazo a los programas que ambos candidatos detallan en sus respectivas redes sociales para valorar el alcance de sus compromisos. Para Flores, «el primer proyecto» que debe ocupar a la junta que gobierne los próximos cuatro años es el de la puesta en funcionamiento de la nueva casa de hermandad y la realización de un «proyecto de usos museísticos novedoso y atractivo que permita el ingreso de nuevos recursos», así como el acabado de las restantes fases del inmueble, todo ello sin necesidad de recurrir más que a los presupuestos propios de la hermandad. En este sentido, propone además la creación de una comisión que estudie los posibles usos de la antigua casa de hermandad de la calle Socorro.

Moreno Santaella, por su parte, se fija como primer objetivo de su candidatura que la hermandad obtenga la plena propiedad de los terrenos sobre los que se asienta el santuario y la casa de hermandad, en previsión de eventualidades como un cambio de leyes o del panorama político. Hasta ahora la corporación únicamente goza de una cesión por 75 años del derecho de superficie de estos terrenos, propiedad del Ayuntamiento de Sevilla. También apuesta por crear un museo de la hermandad en la nueva casa que forme parte del circuito turístico de los touroperadores y se erija en una fuente importante de financiación externa.

Con respecto al templo, Flores propone en su programa culminar el proyecto de cerramiento del atrio para mejorar la seguridad y el mantenimiento del entorno del santuario, así como impulsar una nueva iluminación interior de la iglesia y del altar de los titulares mediante «un acuerdo con alguna compañía que nos ayude a sufragar su coste». Además, para mejorar la seguridad de la imagen del Señor de la Salud, aboga por acometer el «cerramiento completo» del presbiterio del templo, una medida que ya está puesta en marcha en una primera fase para valorar su eficacia.

La candidatura de Moreno Santaella, por su parte, preconiza años de austeridad y ahorro en las cuentas de la hermandad. Sin embargo, sí considera «esencial» acometer una invesión patrimonial: la instalación de un sistema cortafuegos que garantice la seguridad integral de ambos titulares en sus respectivos lugares de culto.

Sin abandonar el templo, Flores apuesta en su programa electoral por que el Señor permanezca en besapiés todos los viernes, creando un grupo de hermanos que se dediquen a su cuidado. Además, se propone señalar un viernes al mes para que los fieles puedan acceder al camarín de la Virgen de las Angustias. Moreno Santaella incorpora a su programa la idea de abrir, desde la planta sótano de la nueva casa de hermandad, un nuevo acceso al columbario de la hermandad, ya que el actual, a través de una escalera de caracol, no favorece la visita de personas de edad avanzada y movilidad reducida. Las dos candidaturas apuestan por una mayor implicación en la acción social –Moreno Santaella propone incluso crear una Asociación o Fundación– y mientras Flores propone ejecutar unos nuevos faldones para el paso de palio, su oponente propugna no hacer despilfarros.