El número 37.872 revolucionó la rutina de la hermandad de los Gitanos de Lebrija el 22 de diciembre de 2017, el día de la Lotería de Navidad. Aquella mañana de anís, roscos y churros en papelón, la cofradía de la capilla de Belén repartió entre sus devotos y hermanos alrededor de 9,5 millones de euros, una cifra que endulzó las fiestas en el seno de una corporación con una sobresaliente actividad en materia de caridad.
Los efectos de la lotería, que reportó 10.600 euros a las arcas de la propia hermandad, originaron un significativo descenso de la ayuda de la bolsa de caridad a los propios hermanos de la cofradía. Además, el Ecce-Homo y la Virgen del Mayor Dolor, que procesionan en la noche del Miércoles Santo, presentarán novedades con respecto a la estación de penitencia de 2017.
La dolorosa, obra de Juan Abascal, aparecerá entronizada en un paso de palio que lucirá un nuevo juego de ánforas cuyo diseño fue planteado antes del famoso 22 de diciembre y que ha sido donado por un grupo de devotos. En el trono del Señor, de autor anónimo y cuya ejecución es datada en el siglo XVI, serán de nueva factura dos faroles de plata y unas cartelas de plata, unas piezas que suponen el enriquecimiento de un paso de caoba.
El momento más emotivo de la procesión será el caminar de las imágenes por la calle Corredera, donde los gitanos derrochan arte y pellizco mientras cantan y bailan alrededor de ambas tallas.