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Hermandad de Los Gitanos. / Jesús Barrera
La hermandad de Los Gitanos aprobó en la noche del pasado jueves las cuentas correspondientes al ejercicio 2017 en un cabildo general en el que el mayordomo, José María Flores Vargas, también candidato a hermano mayor en las elecciones de este domingo, leyó un informe sobre la cuestionada tesorería de 2012 que ha desencadenado la dimisión de hasta seis miembros de junta el pasado mes de septiembre.
En su intervención, el mayordomo reconoció la falta de 8.000 euros en la caja de la hermandad en 2012, así como que fueron suplidos con la entrega de esa misma cantidad por el hermano mayor, Pepe Moreno. Flores pidió disculpas por estos errores. Por su parte, la fiscal primera de la hermandad aclaró, mediante la lectura de un documento, los motivos por los que no firmó dichas cuentas al no encontrarse debidamente justificados estos 8.000 euros.
En el turno de palabra a los hermanos asistentes a la asamblea, Juan Silva de los Reyes, que opta a mayordomo en la candidatura de Antonio Moreno Santaella, señaló que la causa de estos «meses convulsos» había sido lo que allí se acababa de comunicar, «hechos muy graves, a los que no se les puede dar carácter de normalidad». No obstante, invitó a aprender de los errores y a «pasar página» por el bien de la hermandad. En esta misma línea, se manifestaron otros hermanos que hicieron uso del turno de ruegos y preguntas.
Finalmente las cuentas de la hermandad de Los Gitanos del año pasado quedaron aprobadas con el respaldo de 102 votos a favor y 67 en contra, un margen suficiente para que la hermandad no quede bloqueada.