Los Gitanos decide no renovar el acuerdo de la Madrugá

A 30 días de la Semana Santa, los Gitanos no renueva el acuerdo alcanzado en 2016, por lo que, salvo indeseable imposición, la jornada volvería a los horarios e itinerarios de 2015

09 mar 2017 / 17:53 h - Actualizado: 09 mar 2017 / 19:45 h.
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  • El Señor de la Salud de Los Gitanos. / Inma Flores
    El Señor de la Salud de Los Gitanos. / Inma Flores

Estalló la bomba cuaresmal. A 30 días de la Semana Santa, la hermandad de Los Gitanos rompe la baraja. Su cabildo de oficiales ha decidido este miércoles no aprobar la renovación del acuerdo que las hermandades de la Madrugá alcanzaron el año pasado, una «difícil decisión» que la última cofradía de la jornada adopta después de que no haya visto satisfecha su petición de adelantar en 15 minutos el inicio de los desfiles en la Carrera Oficial.

Esta decisión, que enturbia una Cuaresma hasta ahora tranquila, aboca a la Madrugá a una única salida: o hay una imposición por parte del Consejo del acuerdo del año pasado –cosa que en los Gitanos esperan que no se produzca– o la Madrugá volverá a los horarios e itinerarios de 2015, con la consiguiente repetición de la problemática histórica en sus cruces.

La hermandad de los Gitanos ha emitido un comunicado en el que afirman sentirse «solos y abandonados» en su deseo de alcanzar un acuerdo para adelantar el inicio de la Madrugá. «Solos y abandonados» por todos: por el Consejo de Cofradías y por las restantes cinco hermandades de la jornada.

En los Gitanos confían en que, a pesar de estar metidos ya en plena vorágine cuaresmal, el Consejo de Cofradías «tome la batuta» de la situación y pueda abrir nuevamente negociaciones donde se pueda vislumbrar un nuevo acuerdo.

La ruptura del acuerdo de la Madrugá se produce después de que el delegado de la Madrugá, José María Cuadro, trasladara este miércoles al hermano mayor de los Gitanos, José Moreno,la confirmación oficial de que el vicario no era partidario de anticipar nuevamente el inicio de la Madrugá, un adelanto de 15 minutos que ansiaba la última cofradía de la jornada a fin de que el paso de la Virgen de las Angustias pudiera abandonar la Catedral con un margen de tiempo más holgado sobre la hora de comienzo de los oficios de coro, fijados a las 9.30 horas.

Después de que el presidente del Consejo, Joaquín Sainz de la Maza, anunciara en una entrevista en este periódico que no había lugar al adelanto horario solicitado hasta que los seis hermanos mayores de la jornada no lograran consensuar un proyecto «serio y de futuro», la hermandad de Los Gitanos intentó por todos los medios presionar y solicitar el respaldo a su petición de todas las hermandades de la Madrugá mediante la rúbrica de una carta conjunta, hecho que finalmente no se ha producido. En el santuario de Los Gitanos aseguran que se han «sentido muy solos» en esta demanda, que a su entender, no sólo les afecta a ellos sino a toda la jornada. Mantienen que esta petición ya se puso sobre la mesa «desde la primera reunión de trabajo» del delegado de la Madrugá con los hermanos mayores y, sin embargo, lo que se ha trasladado a la opinión pública tanto desde las más altas cúpulas del Consejo como del resto de cofradías del día es que se trataba de un asunto colateral o de un problema que afectaba exclusivamente a la última hermandad de la jornada. De hecho, ha habido hermanos mayores de la Madrugá que se han referido públicamente en los últimos días a este pretendido adelanto horario reclamado por Los Gitanos como un asunto «surgido después o al margen» de las negociaciones centrales –que supuestamente culminaron con la decisión de mantener el acuerdo del año pasado–. Incluso alguno ha negado que se hubiera hablado del adelanto como «tema de debate», apostando por el estricto cumplimiento de los horarios como la mejor receta para que no hubiera problemas.

La petición de la hermandad de Los Gitanos se producía sólo un año después de que la Madrugá ensanchara sus límites horarios en 45 minutos, diez por delante y 35 por detrás, de los que diez acapararía la última cofradía del día. Merced a este acuerdo, Los Gitanos ya asumía tácitamente que iba a llegar 25 minutos más tarde a la Campana lo que, unido al retraso de más de doce minutos que acumuló el año pasado esta jornada, provocaron que el palio de los Gitanos saliera de la Catedral a las 9.18 horas, con apenas doce minutos de antelación sobre la hora de comienzo de los oficios de coro. Curiosamente, cuando el año pasado la Madrugá cerró su acuerdo, nadie reparó entonces en que el horario de salida de la Catedral de Los Gitanos (9.10 horas) ya excedía en diez minutos la hora límite recomendada por los canónigos para desalojar el templo.

En su comunicado, la hermandad de los Gitanos recuerda que «ha sido históricamente solidaria y sacrificada, como prueba que en los últimos 50 años la Virgen de las Angustias haya retrasado su hora de salida de la Catedral en más de una hora.

Esta decisión de los Gitanos pone en solfa al Consejo de Cofradías, ya que por boca del delegado de día y del propio presidente se había anunciado la renovación del acuerdo del año pasado, extremo que, sin embargo, niegan en los Gitanos.

La polémica está servida. A escasamente un mes de asome en Sevilla los primeros capirotes, al nuevo Consejo de Cofradías de Joaquín Sainz de la Maza le ha estallado la bomba de la Madrugá en el momento más inoportuno, el de la gregua táctica de la Cuaresma.

Desde el presidente del Consejo hasta el delegado diocesano de Hermandades se han pronunciado en las últimas horas apelando a la «generosidad» de las hermandades de la Madrugá en el cumplimiento de sus horarios para evitar que ninguna hermandad pueda sentirse perjudicada.