La proximidad de las elecciones en la hermandad de Los Gitanos, convocadas para el próximo 28 de enero, sigue incendiando la vida interna de una corporación que en los últimos ocho años había logrado abrir un paréntesis de normalidad en su levantisca historia y vivir un prolongado periodo de paz de la mano de su hermano mayor, Pepe Moreno. Lo que está sucediendo en las últimas semanas en el antiguo convento del Valle es consecuencia de la lucha descarnada que se ha desatado entre los principales gallos de la hermandad por hacerse con la herencia de Moreno.
Después de que el cabildo de la hermandad rechazase la semana pasada la dimisión del hermano mayor y de que éste reconociera que había repuesto con su propio patrimonio personal algunos desajustes contables acaecidos en las arcas de la corporación, ahora ha sido la autoridad eclesiástica la que ha entrado en juego instando a los hermanos a evitar toda nueva discusión referente a las cuentas y reclamando a la hermandad “a lograr un clima de respeto apropiado que permita que las próximas elecciones puedan celebrarse con la máxima normalidad”. Así lo ha hecho saber la junta de gobierno a través de un comunicado en el que se da cuenta de que “la autoridad eclesiástica no está preocupada por las cuentas de la hermandad”, reconoce” los esfuerzos de la junta por aclarar cualquier duda” al respecto y “da por zanjada” esta cuestión.
Este comunicado es fruto de un cabildo de oficiales celebrado este martes y al que, por cierto, no acudieron ni el actual teniente de hermano mayor, Carlos de Paz, ni su madre, la fiscal primera de la corporación, Milagros Moreno. Ambos han informado a los hermanos más allegados, a través de un mensaje de whatsapp, que no comparten el contenido del comunicado de la junta de gobierno y aseguran que harán todo lo que esté en sus manos para que no se oculte la verdad a los hermanos y “la hermandad vuelva a recuperar la normalidad desde la verdad y la transparencia”.
Por si algo faltaba en esta casa de los líos es un comunicado hecho público por el único aspirante que ha presentado oficialmente hasta ahora su candidatura, Antonio Moreno Santaella. En el mismo esta candidatura reclama nuevamente explicaciones al mayordomo de la corporación, José María Flores, quien ya anunciara su intención de presentarse a las elecciones, instándole a que justifique un nuevo pago de 8.000 euros al arquitecto que materializó el columbario de la hermandad.