Guía cofrade: Marcha (69)

Prosigue la Guía Cofrade de El Correo para saber de la Semana Santa sevillana tanto como los especialistas de El Correo de Andalucía

16 feb 2017 / 10:35 h - Actualizado: 19 feb 2017 / 18:33 h.
  • Momento en el que una banda de cornetas y tambores interpreta una marcha. / Paco Cazalla
    Momento en el que una banda de cornetas y tambores interpreta una marcha. / Paco Cazalla

En lenguaje cofradiero, una marcha no es una prueba deportiva ni tampoco la tercera persona del singular del presente del verbo marchar. En la Semana Santa, una marcha es la composición musical que se interpreta en honor de los titulares de una hermandad, ya sea un Cristo, una Nazareno o una dolorosa. Curiosamente, y a pesar de que es uno de los términos más populares y conocidos incluso por aquellos que no son expertos en cofradías, esta acepción de marcha como composición musical no figura en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

Las marchas de Semana Santa tienen sus orígenes en el siglo XIX y en aquella época eran normalmente composiciones fúnebres aunque a finales de siglo comenzaron a componerse algunas composiciones algo más «alegres» que las estrictamente fúnebres. En esta época nace Virgen del Valle, de Vicente Gómez Zarzuela, y también tuvo mucha importancia la saga de los Font. El primero música de esa familia fue José Font Marimont, músico que viajó desde Barcelona a la capital sevillana en 1876 para ponerse al mando de la Banda de Música Militar del Regimiento Soria 9, y que en 1887 firma su primera marcha fúnebre dedicada a la Carretería, fue el iniciador de esta familia que tuvo su momento cumbre con la marcha Amarguras (1919) y Soleá dame la mano (1924), de Manuel Font de Anta –nieto de Font Marimont–.

Habitualmente, las marchas eran interpretadas por una banda de música hasta que en los primeros años del pasado siglo comenzaron a aparecer bandas de cornetas y tambores. Este tipo de formaciones acompaña a los pasos de Cristo o de misterio mientras que las bandas de música procesionan detrás de los pasos de palio. También ganan cada vez más relevancia las agrupaciones musicales, que son formaciones que partiendo de una banda de cornetas y tambores han incorporado más instrumentos de viento y percusión. También procesionan con los pasos de Cristo o de misterio. Muchas hermandades suelen abrir su cortejo con una banda de cornetas y tambores delante de la Cruz de Guía formada por jóvenes que, a los pocos años, pasarán a formar parte de la banda principal de la hermandad.