Martes Santo: Trece hombres sin piedad

El esperado dictamen jurídico de Palacio no ha resuelto dudas. Deberá ser la junta de sección de Penitencia la que apruebe el plan del Martes o eche a pelear a los hermanos mayores en un pleno extraordinario

30 sep 2017 / 08:17 h - Actualizado: 30 sep 2017 / 08:17 h.
"Cuerpo de ciriales"
  • Martes Santo: Trece hombres sin piedad
  • <p>Pasión y Muerte</p><p>La cofradía de ruán de Triana celebra elecciones el próximo 24 de noviembre. / Manuel Gómez</p>

    Pasión y Muerte

    La cofradía de ruán de Triana celebra elecciones el próximo 24 de noviembre. / Manuel Gómez

  • Martes Santo: Trece hombres sin piedad
  • <p>Rocío de Triana</p><p>La imagen de la Virgen, que esculpiera Castillo Lastrucci, será retirada del culto para su restauración.</p>

    Rocío de Triana

    La imagen de la Virgen, que esculpiera Castillo Lastrucci, será retirada del culto para su restauración.

A una semana de que expire el plazo dado por el Consejo para «tomar el acuerdo definitivo de respuesta a la propuesta» de sus ocho hermandades, la resolución del nuevo Martes Santo se ha enrevesado en las últimas horas hasta tal punto que el proceso amenaza ya a estas alturas con dejar varios heridos en la cuneta. Lejos de despejar cualquier duda, el esperado dictamen del delegado de Asuntos Jurídicos para las Hermandades, Miguel Vázquez Lombo, deja en manos del propio Consejo la decisión última de aprobar directamente el plan o, al más puro estilo podemita-asambleario, convocar un pleno extraordinario de Penitencia para que sean los 70 hermanos mayores de la sección los que decidan sobre la viabilidad de la propuesta. Tan válido legalmente sería hacer una cosa como la otra, concluye Lombo, al que esta semana, dicen, se le ha puesto cara del Pilatos de la Macarena. En resumen, que el juez que debería haber interpretado la ley y realizar un pronunciamiento que no dejara lugar a dudas, se ha acogido a las lagunas, ambigüedades y al vacío legal que presentan los estatutos del Consejo para devolver la pelota al tejado de San Gregorio. ¿Para ese viaje hacían falta estas alforjas?, pensará el presidente, Joaquín Sainz de la Maza, que afronta en estos momentos las horas más críticas de su mandato y que ve enemigos por todas partes.

¿Y los padres de los nuevos estatutos del Consejo, esa comisión de hermanos mayores expertos en materia jurídica, qué pensarán ahora de su criatura cuando cuatro años después de levantarse el nuevo edificio normativo de la institución ya se han detectado las primeras goteras en los bajantes? El tiempo se agota (tic-tac). La patata caliente está de nuevo en el palomar de San Gregorio. Y se masca el drama. Como en la película Doce hombres sin piedad, de Sidney Lumet, los trece componentes de la sección de Penitencia –los cuatro cargos generales, entre los que hay acérrimos enemigos al proyecto de Carrera Oficial a la inversa, y los nueve consejeros– tendrán la última palabra. Que se sepa, el Cecop no ha emitido aún ningún informe sobre la viabilidad de la propuesta, si bien las palabras del delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, instando a pensar en «soluciones globales» y no «puntuales» para la Semana Santa y a que se ponga el foco en la Madrugá –que es lo que verdaderamente quita el sueño en la Plaza de San Francisco– han supuesto un jarro de agua fría para las aspiraciones de los hermanos mayores del Martes. El pleno extraordinario de hermanos mayores parece ahora más cerca. Y ya hay quien está propugnando que la votación sea secreta. Sea cual sea la decisión de la junta de sección de Penitencia, la pésima gestión de este delicado asunto parece irremediablemente encauzada a que el Consejo se pegue un tiro en el pie. «Bien no va a terminar, seguro». Los hermanos mayores del Martes aguardan la deliberación del Consejo... por si hay que desenterrar el hacha de guerra.

Los Gitanos

Una corriente de adhesión a Pepe Moreno
El único análisis positivo de la dimisión de seis oficiales en Los Gitanos, noticia adelantada por este periódico, es la corriente de adhesión que el episodio ha despertado en favor de la figura intachable de Pepe Moreno. No falta dinero en la caja ni nadie se ha llevado nada, pero la inoportuna deserción en masa ha desestabilizado a la hermandad a sólo cuatro meses de las elecciones. Es hora de arrojar agua al fuego. Los dimisionarios están en la órbita del aspirante a hermano mayor Carlos de Paz (Stop). Oído en la calle San Vicente: «Mira, lo de recuperar el misterio del Buen Fin es algo que terminará fraguando y afrontándose en unos años. Hay muchos hermanos presionando detrás. La idea no es recuperar las figuras secundarias de Luis, sino hacer un misterio nuevo. El paso del Señor se mantendría, porque las dimensiones de la puerta no dan para más» (Stop). Pasión y Muerte, la hermandad de ruán de Triana, celebra elecciones el próximo 24 de noviembre. Si como parece no hay más aspirantes a hermano mayor, el actual diputado mayor de gobierno, Javier Ibáñez, tomará las riendas de una cofradía que desde su nacimiento dibuja un encefalograma plano: el censo ronda los 125 hermanos y el pasado Viernes de Dolores sacó exactamente la triste cifra de 41 nazarenos. El aspirante se ha permitido incluso el lujo de rechazar el ofrecimiento del autor de los titulares de la hermandad, José Antonio Navarro Arteaga, para ser el director artístico de la corporación. Parece claro que la pervivencia de esta hermandad está irremediablemente cada vez más lejos de la parroquia del Buen Aire.

A paso de mudá:
Las elecciones en Los Gitanos ya tienen fecha: el 28 de enero. ¿Habrá un segundo aspirante salido de la junta actual además del teniente de hermano mayor?
Mañana será retirada del culto la imagen de la Virgen Chiquita del Simpecado de Triana para su restauración por Fuensanta de la Paz y Antonio García Guerrero.
Mármol blanco de Carrara con los atributos fundidos en bronce en su color. El monumento a la duquesa de Alba ideado por Arteaga es sobresaliente.