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El cartel fue descubierto este sábado en la sede de la Fundación Caja Rural del Sur en un acto presidido por el alcalde de Sevilla. / Jesús Barrera
«Dos meses y pico» de trabajo a una media de diez horas diarias, o lo que es lo mismo, más de 500 horas pasando una y otra vez la punta del lápiz sobre un soporte de papel-cartón Schoeller. Fiel a su estilo de dibujo, basado en la técnica del grafito y el carboncillo, el joven artista Pepillo Gutiérrez Aragón ha presentado este sábado el cartel que anuncia la Semana Santa de Sevilla de 2018, una obra con un tamaño de «un metro por 83 centímetros» y presidida por un plano medio del Señor de Pasión.
El Nazareno de Martínez Montañes viste la túnica de las hojas de acanto, está desprovisto de la cruz, y se le representa con las manos atadas. «Lo he dibujado de esa manera porque respira sensibilidad, naturalidad, sencillez, sobre todo respira humildad, tiene un dolor concentrado, contenido en el que se puede apreciar su docilidad y mansedumbre», explicó el artista en la sede de la Fundación Caja Rural del Sur en el marco de un acto presidido por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas.
El cartelista escogió como motivo central de su obra la imagen del Señor de Pasión al tratarse de una «devoción incontestable» en la ciudad, «una imagen perfecta de Dios». «He intentado sacarle en cada trazo del lápiz toda esa suavidad, toda la dulzura y magnificencia que tiene, y ese dolor concentrado», poniendo especial énfasis en el relieve de sus manos, desgastadas por los besos de los fieles, «porque son las mismas manos que crearon el Universo».
En un segundo plano de la composición, «pero no menos importante», aparecen la Cruz de Guía de la hermandad de la Vera-Cruz y, suspendido de ella, la efigie del Cristo de la Buena Muerte de Los Estudiantes, las dos devociones familiares del autor y donde tiene «la suerte» de salir de costalero. Y es en esta escena secundaria de la obra donde se encierra su mensaje central. El «toma tu cruz y sígueme», lema de la Cruz de Guía veracrucera, «es el mensaje cristiano que yo he querido mandar en este cartel», explicó el artista. Se trata, dijo de «una llamada a la entrega absoluta». «Hay que tomar la cruz de cada día, es el compromiso que tenemos con Cristo para así considerarnos discípulos suyos».
Pero aparte del sentido cristiano, la representación de esa Cruz de Guía encierra también una significación emocional para el pintor. Su abuelo, Rafael Aragón, enterrado a los pies del Cristo de la Vera-Cruz, realizó en su día una promesa: si la Virgen de las Tristezas, adquirida por la hermandad, salía a la calle, él ocuparía en la cofradía el lugar más alejado. «Mi abuelo cogió la Cruz de Guía desde el año 56 y se llevó más de 40 años llevándola. Jamás vio a la Virgen de las Tristezas en la calle», contó emocionado.
Su ADN cofrade por vía paterna está representado en la efigie del Cristo de la Buena Muerte de Los Estudiantes. «Es mi Cristo, mi devoción, donde yo me he criado, es la medalla que llevo colgada del cuello, es mi casa, es mi hermandad, es mi familia...».
Jurista de 37 años aficionado a pintar, Gutiérrez Aragón aclaró que las letras de la palabra «Sevilla» que presiden la parte superior del cartel constituyen un homenaje al pintor Joaquín Sáenz, fallecido recientemente y autor en 1992 del primer cartel pintado de la Semana Santa de Sevilla. La tipografía de estas letras es la misma que la que utilizó Sáenz para coronar su dibujo a carboncillo del Cristo de la Buena Muerte de Los Estudiantes. El cartelista expresó su agradecimiento al Consejo de Cofradías por haberle dejado «cumplir un sueño, que es anunciar la semana más grande de Sevilla» y «por dejarme formar parte de la historia de la ciudad y de la Semana Santa». Confesó que le ha dedicado muchas horas de entrega a una obra en la que ha pretendido «dibujar a Dios, el máximo exponente de lo que es la humildad, con el instrumento más humilde, un lápiz».
«ESTAMOS ABIERTOS A TODAS LAS TÉCNICAS»
El presidente del Consejo de Cofradías, Joaquín Sainz de la Maza, mostró su «satisfacción» en nombre de todos los miembros de la institución de la calle San Gregorio por el cartel realizado por Pepillo Gutiérrez Aragón y ase mostró convencido de que gozará de una extraordinaria acogida. «Ten la completa seguridad de que este cartel va a gustar mucho», le dijo al cartelista, del que alabó tanto su técnica, como su sensibilidad, su amor, su pasión y la alegría de su juventud. «Cuando se siembra bien, se cosecha bien», comentó en referencia a las más de 500 horas invertidas por el pintor en el cartel. Por último, señaló que en la cartelería del Consejo «estamos abiertos a todo tipo de técnicas; hay sitio para todo, no hay exclusividad».
GARCÍA LARA REGRESA A FIESTAS MAYORES
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, anunció la incorporación de un viejo conocido, el periodista Carlos García Lara, al área de Fiestas Mayores, quien ya desempeñara el cargo de director de área entre los años 2006 a 2011. «Tenemos un reto especial, complejo», dijo el alcalde refiriéndose a la Semana Santa que ya se avecina. «Espero que entre todos lo saquemos adelante una vez más».
