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Traslado
La Virgen de Montserrat sobre las andas que le llevarán esta tarde a la Magdalena. / Foto: M.G.
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Ofrenda floral
Los niños del barrio entregaron los claveles blancos que hoy lleva San José Obrero. / Foto: Hermandad
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Glorias
La Virgen del Mar, ayer al poco de salir y pisar por primera vez las calles de Sevilla. / Foto: Jesús Barrera
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San Antonio
La hermana mayor,
Lola Benot, y Álvaro Rodríguez del Moral tras la presentación del grafito sobre papel de la Divina Pastora. / Foto: M.G.
Montserrat: El séptimo exilio en la Magdalena
Los titulares de Montserrat serán trasladados esta tarde a la parroquia de la Magdalena, donde estarán los cinco meses que se espera que duren las obras de la casa de hermandad
Los últimos 80 años de la hermandad de Montserrat están plagados de idas y venidas al antiguo templo dominico de San Pablo, donde llegaron tras su reorganización. El primer exilio documentado se remonta a los años treinta (1937-39) con el derribo de la antigua capilla y la construcción de la actual. Cuatro décadas después, en 1975, la instalación de una nueva solería, zócalos y ventanas obligan a las imágenes a cobijarse en la parroquia de la Magdalena. Las postrimerías del siglo XX depararían aún dos traslados más: en 1986 por el arreglo de las cubiertas y en 1991, en víspera de la Expo, por la sustitución de la instalación eléctrica. La celebración del IV centenario de la hermandad y ciertas reformas llevaron en 2001 a las imágenes titulares hasta el altar mayor de la Magdalena. El último caso, más reciente, de julio de 2009 a enero de 2010, fue motivado por trabajos en la fachada de la capilla. Esta tarde el Cristo de la Conversión y su Madre volverán a este templo-refugio –entrando por la puerta principal, la de la calle Cristo del Calvario– para permanecer allí los «cuatro o cinco» meses que duren las obras de la casa de hermandad. Como la última vez, durante este tiempo recibirán culto en el retablo más próximo a la capilla del Calvario.
60 aniversario
La Virgen del Mar también es sevillana
Cuánto hubieran disfrutado aquellos almerienses que trajeron a Sevilla los oleajes marianos de una devoción encardinada en el tuétano del extremo más oriental de Andalucía. Después de 60 años de hermandad (y muchas vicisitudes), la Virgen del Mar que tallara Lastrucci a semejanza de la patrona de Almería cruzó ayer el dintel de la puerta de la Misericordia para embarcarse en su primera procesión por las calles del centro. Lo hacía gracias al esfuerzo de sus hermanos y a la colaboración de otras hermandades que habían prestado enseres, como el templete de San Antonio del Buen Fin, los antiguos candelabros de la Pastora de Santa Marina –hoy de La Lanzada–, o las jarras y copones de la Cabeza sevillana y el Carmen de Calatrava. La imagen lució su antiguo manto bordado por Esperanza Elena Caro y nueva saya y vestido del Niño, del taller de Bordados Santa Clara. Un momento emotivo fue cuando la banda de la Cruz Roja interpretó el Himno a la Virgen del Mar, de Manuel Padilla, con arreglos de Juan Ramón Rivera. A partir de aquí, su salida procesional será el segundo sábado de mayo.
Puerta real
Un regreso repleto de novedades
Comienza una semana histórica en la Puerta Real. El miércoles vuelve a casa la Virgen de las Mercedes Coronada tras concluir la rehabilitación de una capilla aquejada durante años de humedades y filtraciones. Han sido casi dos años de exilio en el convento de las Siervas de Jesús y, posteriormente la Virgen, en la parroquia de San Vicente para celebrar sus cultos y permanecer allí hasta ahora. La junta de Jesús Calvillo ha hecho una reforma a conciencia en el templo y las dependencias con un coste final de 61.000 euros. Todo ello, explican, sin recurrir a cuotas extraordinarias ni restar a la labor social que realiza la corporación mercedaria. La mayordomía ha ingeniado un plan de pago de cuotas atrasadas y ha contado con donaciones particulares y cofradías, como Montserrat, Pasión, La Estrella o Las Siete Palabras, entre obras. De esta última estancia en San Vicente —anteriormente hubo otra en los 30– se pretende dejar constancia con algún recuerdo que se entregará en la función de septiembre, ya de nuevo en la capilla del Museo. Eso sí con un formato más coherente: ida el lunes, triduo de martes a jueves, función el viernes y procesión el sábado con salida del Museo y entrada en la capilla de la Puerta Real. ¿Afectarán las normas diocesanas al recorrido? (Stop). Los hermanos de la Alegría no se lo han pensado. El lunes estará en Palacio la propuesta de reforma de reglas aprobada ayer en cabildo extraordinario para tomar por el itinerario de siempre el próximo domingo. Y avisan: no hay opción B. La estrechez de la antigua judería les impide quedarse dentro de la feligresía de San Bartolomé. (Stop) La Virgen de Araceli estrenó ayer un itinerario por Alfonso XII y la Campana a causa del dichoso artículo 56. Pese a la belleza de la alternativa, no se descarta tocar las reglas (Stop).