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El imaginero sevillano Antonio Labrador es el creador del Cristo de las Tres Caídas de Madrid, que será bendecido el 16 de septiembre. / El Correo -
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Un pedacito de Triana en pleno barrio de la Latina de Madrid. El próximo 16 de septiembre se bendice en la Catedral de la Almudena de la capital de España la nueva imagen del Cristo de las Tres Caídas de Madrid, el primer titular de la recién creada hermandad madrileña del mismo nombre. Inspirada en la hermandad sevillana de la Esperanza de Triana, la cofradía madrileña ha sido erigida el pasado mes de febrero por decreto del cardenal de Madrid, Carlos Osoro, con el título de Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza de Madrid y San Juan Evangelista, estableciendo su sede en la Real Iglesia de San Andrés Apóstol, en el barrio de La Latina.
Para dar vida a su nuevo titular, los cofrades madrileños han confiado su ejecución a un imaginero sevillano, Antonio Labrador, quien en su taller de Guillena ha modelado y gubiado a un Cristo cuyas facciones e iconografía se inspiran claramente en las del Vecino más antiguo de Triana. «La idea no era hacer una copia, aunque es evidente que guarda muchas similitudes y un cierto parecido con el Cristo trianero de las Tres Caídas. Tiene la misma rodilla caída en tierra y le cae el mechón de pelo por el mismo lado. La imagen está claramente inspirada en la del Cristo sevillano, pero yo mismo aconsejé que no fuese una copia fiel, un simple corta y pega. A diferencia del de la calle Pureza, mi Cristo es un pelín más grande y no dirige tanto la mirada al suelo. Tiene la cabeza y el cuello más erguidos, como si quisiera empezar a levantarse», expone Antonio Labrador, que con esta obra se ha enfrentado, asegura, al «mayor reto profesional» de su carrera.
A falta de la pátina definitiva, el Cristo de las Tres Caídas madrileño está «prácticamente acabado», estando previsto que ponga rumbo a la Villa y Corte una semana antes de su bendición. La nueva talla será bendecida el 16 de septiembre en un acto que presidirá el cardenal madrileño, Carlos Osoro, en la mismísima Catedral de la Almudena. «Es la primera vez que va a pasar algo así, que una imagen de la Semana Santa sea bendecida en la Catedral», explica el hermano mayor de la nueva corporación, Julio Rivera, un madrileño de pura cepa al que su compadre, Leonardo Ramos, trianero de cuna aunque afincado en Madrid, le metió el «veneno» de las cofradías y le enseñó a querer a la Esperanza de la calle Pureza. «Sólo la he visto dos veces en la calle», confiesa. Y es que sus obligaciones como capataz de una cofradía en Barajas durante 17 años le han impedido «bajar» a Sevilla más de lo que hubiera deseado. «Cuando voy a Sevilla, la primera parada obligatoria es acercarme a su capilla y sentarme delante de Ella. Es ver la cara de la Señora y... ¿Y qué decir del Cristo de las Tres Caídas?», expone.
Madrid cuenta ya con otras hermandades que nacieron bajo la inspiración de célebres cofradías sevillanas. La más antigua es la del Gran Poder y la Esperanza Macarena, fundada en el año 1940 por un grupo de sevillanos residentes en la capital de España. Un ejemplo que siguieron, décadas más tarde, las cofradías de Los Estudiantes y Los Gitanos de Madrid. «Quedaba por llegar a Madrid una cofradía que se mirase en el espejo de la Esperanza de Triana», asegura el hermano mayor de las Tres Caídas (así prefieren ser conocidos). «Digamos que está basada en la hermandad de la Esperanza de Triana, pero no queremos ser igual, ni nos planteamos ser una filial. No podemos olvidar que somos castellanos», enfatiza el máximo responsable, quien reconoce que la idea en un futuro es que el Cristo salga sobre un misterio en el que no faltará un équite romano. Una vez bendecido el Cristo, será la hora de dar vida a la Esperanza de Madrid, cuyas facciones, dice su creador, Antonio Labrador, también estarán «inspiradas» en las de la dolorosa de la calle Pureza.
PROCESIÓN EXTRAORDINARIA POR LA VILLA Y CORTE
El próximo 16 de septiembre, al término de la bendición del nuevo Cristo de las Tres Caídas de Madrid, la imagen recorrerá en «procesión extraordinaria» las calles que separan la Catedral de la Almudena de la parroquia de San Andrés, sede de esta joven hermandad, actos a los que ha sido invitada la cofradía de la capilla de los Marineros. El Cristo procesionará sobre un nuevo paso que calza 32 costaleros y que está siendo ejecutado en la localidad sevillana de Dos Hermanas por el tallista Francisco Javier García Benítez y en cuyo canasto y respiraderos no faltarán detalles alusivos a San Andrés, titular de la parroquia donde se asienta esta nueva cofradía, y a San Isidro Labrador, patrón de Madrid. A partir de la Semana Santa de 2018, la nueva hermandad de las Tres Caídas procesionará el Miércoles Santo madrileño.
HASTA LA BANDA SE LLAMA IGUAL
Con 120 hermanos inscritos en su nómina, la madrileña hermandad de las Tres Caídas puede presumir de contar con una banda propia, la de cornetas y tambores del Santísimo Cristo de las Tres Caídas de Madrid, compuesta por 45 miembros y con un estilo musical heredero de la antigua Policía Armada, que tan popularmente se desarrolló en Sevilla. El hermano mayor de la cofradía madrileña, Julio Rivera, aclara que esta formación musical procede de la banda de cornetas y tambores La Caída de San Lorenzo de El Escorial y fundada en mayo de 1986. Sus integrantes serán los encargados de poner los sones a la primera e histórica salida que protagonizará el 16 de septiembre por las calles de Madrid el nuevo Cristo de las Tres Caídas que ha sido tallado en Sevilla.