Para mayor gloria de la Virgen

El Silencio organiza una de las más importantes muestras cofradieras de los últimos tiempos

07 oct 2015 / 15:01 h - Actualizado: 07 oct 2015 / 15:01 h.
"El Silencio","Exposiciones","Hospital de la Caridad"
  • Los tres grandes mantos de salida confeccionados en el taller de bordados de Hijos de Miguel del Olmo. / Reportaje gráfico: Manuel Gómez
    Los tres grandes mantos de salida confeccionados en el taller de bordados de Hijos de Miguel del Olmo. / Reportaje gráfico: Manuel Gómez
  • El antiguo Simpecado del Silencio y el tapiz de cultos del Cristo del Amor.
    El antiguo Simpecado del Silencio y el tapiz de cultos del Cristo del Amor.
  • La exposición permanecerá abierta hasta el 31 de octubre.
    La exposición permanecerá abierta hasta el 31 de octubre.
  • Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
    Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
  • Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
    Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
  • Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
    Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
  • Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
    Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
  • Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
    Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
  • Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
    Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
  • Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez
    Vista de la muestra ‘Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo’. / Manuel Gómez

Una exposición con mayúsculas desplegada en un nuevo espacio expositivo para la ciudad que ha sido recuperado en las entrañas de un edificio con tanta historia como el Hospital de la Santa Caridad. La muestra Un legado magistral. El voto concepcionista y el taller de Olmo, organizada por la hermandad del Silencio como culmen a los cuatro siglos de su voto de sangre en defensa de la Inmaculada Concepción, reúne sobrados alicientes como para erigirse en una de las más importantes exposiciones que se han celebrado en el mundo cofradiero andaluz en los últimos tiempos.

La antigua sala de la Virgen del Hospital de la Caridad, habitada hasta hace pocos años de «enfermos pobres de solemnidad y en situación de soledad» –como todos los que habitan los muros de la institución que fundara Miguel de Mañara– alberga desde este martes y hasta el próximo 31 de octubre una doble exposición, donde confluyen, por un lado, la devoción mariana de la hermandad del Silencio, reflejada en su patrimonio y, por otro, el legado magistral del tándem formado por el Taller de bordados de Hijos de Miguel del Olmo y la diseñadora Herminia Álvarez Udell, una mujer adelantada a su tiempo y autora de la mayoría de los dibujos del mencionado taller.

Y como nexo de unión de ambas exposiciones, el actual manto de salida de la Virgen de la Concepción, encargado por la hermandad del Silencio a este taller en 1915, con motivo del III centenario del voto concepcionista, del que se cumple ahora un siglo.

La muestra, comisariada por los historiadores del Arte Álvaro Dávila y Fernando Solano, a la sazón prioste primero y diputado de cultos de la Archicofradía, permite contemplar en conjunto las grandes obras de un taller de bordadores tan extraordinario como insuficientemente reconocido en su época, quizás debido a su corta trayectoria, que apenas abarca 15 años (entre 1915 y 1930).

Gracias a la colaboración de casi una decena de hermandades que han cedido sus enseres, la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla ha logrado reunir «algo más del 90 por ciento» de todas las piezas que salieron de este taller, que merecía una puesta al día de sus personalísimas obras por la originalidad de sus diseños y la extraordinaria calidad de sus trabajos. Junto a los tres grandes mantos de salida confeccionados en este taller –el de la Virgen de la Concepción, el de las Lágrimas y el del Patrocinio–, la muestra permite contemplar otras creaciones de increíble calidad y belleza, como los techos de palio del Cachorro y la Esperanza de Triana, o las antiguas caídas del palio de la Virgen del Socorro –hoy propiedad de la hermandad del Descendimiento de Carmona– y de la Esperanza de Triana, que hoy disfrutan los cofrades ceutíes.

Una vitrina reúne materiales de trabajo del taller, tales como hilos de oro y plata, lentejuelas, agujas y canutillos. No menos interesante es la exposición que repasa la devoción mariana de la hermandad, con la presencia de la dolorosa que procesionó en la cofradía hasta el año 1954.