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La ONCE rinde tributo a la hermandad de la Vera-Cruz, con la que compartió sede durante 26 años. / El Correo -
No será este Lunes Santo sino el último domingo de mayo, día 28, cuando la Virgen de las Tristezas de la Vera-Cruz luzca sobre sus sienes la nueva corona de salida en plata de ley que le regalarán sus hermanos por su 75 aniversario. De su ejecución se está encargando el orfebre Joaquín Ossorio, a quien la hermandad confió su diseño. «Se trata de un proyecto muy trabajado que va en la línea de todos los enseres que posee la hermandad, por tanto, no lleva pedrería ni nada que se le pueda parecer», indica José de Cristóbal, el hermano mayor.
De Cristóbal define el proyecto como una corona de «corte clásico» y con un diseño «muy cuajado». El artista llegó a presentar con anterioridad otros tres proyectos –uno de ellos «más revolucionario»– antes de dar con el diseño definitivo que se ajustaba a las directrices marcadas por la comisión nombrada por la hermandad. «En lugar de solicitarles un proyeto a tres orfebres distintos, hemos preferido escoger nosotros directamente al artista y que fuera él quien presentase varios bocetos hasta dar con el proyecto que queríamos».
No es la primera vez que Joaquín Ossorio deja su impronta artística en Vera-Cruz. Suyos son también el diseño y la ejecución del juego de varas completo de la hermandad, los remates de algunas insignias y los nuevos incensarios. Aunque su hermandad es la del Cachorro, explica el hermano mayor, «Ossorio es un enamorado de la Virgen de las Tristezas, tanto que, únicamente por devoción, ha salido dos años de encendedor del paso de palio por ir cerca de Ella».
El propio orfebre ha realizado una maqueta de la nueva corona de salida que ya le ha sido probada a la Virgen de las Tristezas en el paso de palio. «Todo encaja a la perfección».
Ossorio define así el proyecto de la presea que vendrá a sustituir la actual corona de salida. «Es un diseño barroco pero algo sui generis, ya que el canasto y los imperiales también tienen algo de rocalla y toques de art nouveau o art decó. Creo que es una corona que va a tener su personalidad. El diseño es completamente asimétrico, los seis imperiales son diferentes, el canasto sólo tiene una cartela donde va el escudo, y la ráfaga es un destello de nubes con angelitos y con muchos rayos que no van a ir cincelados sino corrtados uno a uno, lo que dará una sensación diferente».
La dolorosa gubiada por Antonio Illanes en 1942 estrenará la nueva corona el próximo 28 de mayo –sin que haya ceremonia de imposición– y será bendecida en el transcurso de una solemne función presidida en la capilla del Dulce Nombre de Jesús por Isacio Siguero. Ese día, la Virgen permanecerá expuesta en besamanos extraordinario.
Vera-Cruz es también noticia por la presentación este jueves del diseño del cupón de la ONCE dedicado a esta hermandad y que se sorteará el Domingo de Resurrección. Cinco millones y medio de cupones llevarán como imagen por toda España el rostro muerto del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz de Sevilla con el fondo del Lignum Crucis y los logos de la hermandad y la Confraternidad de Hermandades, en un dibujo realizado por Ángel Alén Martínez.