La Archicofradía de Pasión acometió hace ocho años una importante reforma de la Capilla Sacramental donde reciben culto sus imágenes titulares. Entre otras actuaciones, el altar de plata que preside el Señor quedó exento de la pared para permitir un besapiés permanente. Sin embargo, las imágenes de la Virgen de la Merced y San Juan Evangelista quedaron «esquinadas» y con «una visión limitada» desde fuera de la capilla. Ahora la corporación del Jueves Santo pretende corregir este extremo con una reubicación de ambas peanas para «situarlas en línea con el altar de plata y guardar mayor armonía con los requerimientos del culto a nuestros titulares», según ha informado ayer la web de la cofradía.
El proyecto que fue acordado en cabildo de oficiales y que cuenta con el visto bueno del rector de la iglesia colegial, tiene desde ayer el informe favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio, dependiente de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Así, Patrimonio considera que las modificaciones que se introducen por motivos litúrgicos y funcionales «no afectan negativamente al resto de los elementos integrantes de la Capilla Sacramental, incluidas las lápidas de enterramientos». Por todo ello se autoriza la ejecución de esta reforma.
Obras para el verano
Según la hermandad, ahora las tres imágenes – la dolorosa, el Discípulo Amado y el Señor– «quedarán en el mismo plano frontal, aunque guardando las alturas actuales, y facilitando el acceso y salida al besapiés permanente». Las actuaciones requeridas para consumar esta recolocación de las peanas se efectuarán «previsiblemente en el periodo estival».