Cofradías

Reina de los Ángeles Coronada

La dolorosa de Los Negritos regresa esta tarde (17.15 horas) a su capilla en procesión extraordinaria

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
18 may 2019 / 13:19 h - Actualizado: 18 may 2019 / 18:54 h.
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  • Momento en el que monseñor Asenjo deposita la corona sobre las sienes de la Virgen de los Ángeles. Foto: Jesús Barrera.
    Momento en el que monseñor Asenjo deposita la corona sobre las sienes de la Virgen de los Ángeles. Foto: Jesús Barrera.

Sin olvidar sus orígenes -más de seis veces centenarios- ni la hermosura de su sencillez cofrade, los hermanos de Los Negritos han vivido este sábado una mañana histórica en la Catedral de Sevilla, donde reposan los restos mortales de su fundador, el cardenal Mena. A las 11.55 horas, el arzobispo de Sevilla y hermano mayor efectivo de esta señera hermandad del Jueves Santo, Juan José Asenjo, depositaba sobre las sienes de la Virgen de los Ángeles la remozada corona que desde hoy la acredita como la vigésima dolorosa coronada de la Semana Santa de Sevilla. Se cumplía así el sueño de la familia de la antigua cofradía de Los Negros al distinguir a su Bienaventurada Madre con esta singular gracia que es «signo de esperanza segura y consuelo hasta que llegue el día del Señor», como resaltó Asenjo en su homilía.

La ceremonia siguió el guión de las grandes celebraciones. Hermanas vestidas de mantillas, exquisito repertorio musical con piezas clásicas y emoción contenida en cada uno de los rostros de sus hermanos. La Virgen de los Ángeles se presentaba en el Altar del Jubileo de la Catedral bajo su paso de palio, una estampa que no ocurría en la seo hispalense desde el año 2010 con la coronación de la Virgen de Regla de Los Panaderos. Sobre su mano derecha, una azucena blanca (símbolo de la pureza) sustituía a su habitual pañuelo mientras que el equipo de priostía había retirado previamente las dos últimas tandas de la candelería para acoger la escalinata por la que accedió monseñor Asenjo minutos antes de la hora del Ángelus.

Cuatro monjas clarisas de Santa María de Jesús, madrinas de la coronación, portaron la singular corona de tonalidades turquesas hasta la escalerilla lateral. Como viene siendo ya tradición, una vez que impuso la presea, debidamente enriquecida por el joyero corbobés Enrique Cerezo con 1.200 piedras preciosas, el arzobispo cumplía con su rito de besar las manos de la dolorosa mientras que el órgano catedralicio interpretaba solemnemente el Regina Coeli de Mozart. El primer templo metropolitano rompía entonces en un emocionado aplauso.

«Moderados en los gastos»

En su homilía, monseñor Asenjo recordó la petición que le hizo al «hermano mayor» -aquí denominado alcalde- cuando le visitó para solicitar la coronación de la Virgen de los Ángeles: «Que tuviera un sentido eminentemente espiritual y evangelizador, y que no se buscasen otras finalidades que no fueran la renovación profunda de la vida cristiana de los cofrades y el incremento de su amor a la Virgen», pues, como recordó en su intervención leída, hay que «coronar a María en la intimidad de vuestros corazones como Reina y Madre Nuestra [...] para poner a la Virgen en el centro de vuestros corazones y vuestras vidas». Igualmente, recalcó que desde un primer momento rogó a la hermandad que fueran «moderados en los gastos», a lo que añadió lo siguiente: «...y así lo habéis sido».

Entre las autoridades presentes estuvieron el alcalde de Sevilla, Juan Espadas; el delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera; el General Jefe de la Fuerza Terrestre, representaciones del Partido Popular y de Ciudadanos; así como el presidente del Consejo de Cofradías de Sevilla y hermanos mayores. Todos ellos fueron testigos de excepción de esta ceremonia de amor y entrega de los herederos de una devoción antigua que germinó en esta ciudad de la mano de esclavos negros, dispuestos a venderse literalmente por rendir culto al Cristo de la Fundación y a la Reina y Señora de los Ángeles, desde este sábado, ya coronada por toda Sevilla con rango pontificio concedido por la Santa Sede.

Regreso en procesión extraordinaria

La procesión extraordinaria de regreso de la Virgen de los Ángeles Coronada comienza a las 17.15 horas. La comitiva partirá desde la puerta de San Miguel, continuando por la Avenida de la Constitución para girar hacia Fray Ceferino González, Plaza del Triunfo (17.45 horas), Plaza Virgen de los Reyes (18.30 horas), Cardenal Amigo Vallejo, Alemanes, Hernando Colón, Plaza de San Francisco, Plaza Nueva – Ayuntamiento (19.30 horas), Tetuán, Jovellanos, Sierpes, Sagasta, plaza del Salvador (21 horas), Villegas, Cuesta del Rosario, plaza de la Pescadería, Ángel María Camacho, plaza de la Alfalfa (22.15 horas), Odreros, Boteros, Salés y Ferré, plaza del Cristo de Burgos (22.40 horas), Dormitorio, Alhóndiga, plaza de San Leandro (23 horas), Cardenal Cervantes, Santiago (23.30 horas), Muro de los Navarros, Guadalupe y Recaredo. La entrada está prevista a la una de la madrugada.