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El nuevo equipo que acompaña a Diego José Rodríguez en su nuevo cargo de capataz del Gran Poder. / A.C.
La hermandad del Gran Poder de Brenes ha apostado por un joven costalero de la cuadrilla para relevar al capataz del paso del Señor, Manuel Marchena Marchena, tras su dimisión después de más de 40 años. Diego José Rodríguez Suárez será el encargado de dirigir el barco que esta hermandad pone en la calle cada Jueves Santo para llevar por las calles de la localidad su testimonio de fe. Hijo de capataz y sobrino de hermano mayor, tiene a su padre como gran referente para la tarea que le ha sido encomendada.
«Cuando uno entra con el costal bajo el brazo está a disposición de la hermandad», asevera este cofrade que celebrará este año su 20 aniversario como costalero, desde que se metiera en el paso de palio con 15 años, pero en el que cambiará la faja por el martillo para ser capataz. Para su equipo también ha querido rodearse de jóvenes, aunque viejos amigos y compañeros de trabajadera como Juan Manuel Rodríguez Alonso, Antonio Jesús Pérez Prieto y Antonio Jesús Ocaña Campos, quienes también están viviendo con gran emoción estas vísperas. A su gran devoción, la Virgen de la Amargura, se encomendará para templar los nervios que pueden afilarse en los momentos más críticos como la salida y la entrada de la cofradía en el templo por la estrechez de la puerta parroquial y las grandes dimensiones que tiene el paso de caoba.
Se trata, por tanto, de una gran apuesta de futuro de la corporación que recompensa así toda una vida de entrega. La junta de gobierno le ha transmitido toda su confianza que espera «poder devolver tirando de una cosa: trabajo y más trabajo».