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La Virgen de las Mercedes vuelve a su templo pocos minutos después de su salida. / Imágenes: Manuel J. Fernández -
El Cautivo poco antes de entrar en su parroquia tras llegar hasta Felipe II. / Manuel J. Fernández -
Sobre las 15.00 horas y cuando El Cautivo se encontraba a mitad de la calle Felipe II, una nube negra y un chispeo leve truncaron las ilusiones de Santa Genoveva. La Virgen de las Mercedes se encontraba en este momento en Almirante Topete lista para salir de su barrio del Tiro de Línea. Las puertas de la parroquia se abrían entonces en espera de sus imágenes.
Una hora escasa antes, al filo de las 14.00 horas, el hermano mayor de la hermandad de Santa Genoveva, Francisco Javier Bonilla, confirmaba la salidad de la hermandad tras declamar que éste es «uno de los días más difíciles de mi vida». Sin embargo, las previsiones acabaron de un plumazo con este optimismo.
«Volvernos era lo más sincero con nuestros nazarenos», ha asegurado el hermano mayor de Santa Genoveva tras tomar la difícil decisión, que venía auspiciado por unos «frentes complicados». «Antes que se mojen nuestras imágenes y nuestros hermanos, lo mejor era volverse».
Tras sortear diferentes predicciones meteorológicas y diversos modelos, el Cautivo del Tiro de Línea y la Virgen de las Mercedes desfilaban por las calles del barrio, en un principio con un recorrido más corto, evitando el Postigo. «Sevilla necesita al Cautivo» pero este año tristemente se va a quedar sin disfrutar de él.