Sevilla reconquista el centro

Multitud de sevillanos se echaron a la calle con motivo de la víspera del Corpus

Juanmi Vega @Juanmivegar /
19 jun 2019 / 23:38 h - Actualizado: 19 jun 2019 / 23:45 h.
"Corpus Christi"
  • Público en el Salvador en la víspera del Corpus. / Jesús Barrera
    Público en el Salvador en la víspera del Corpus. / Jesús Barrera

Llevamos mucho tiempo hablando de la cantidad de extranjeros que habitan en el centro, de las despedidas de soltero que van disfrazados por la plaza del Salvador o de la pasarela de la chancla en la que se ha convertido la Avenida de la Constitución. Nada de eso se pudo ver este miércoles, víspera del Corpus Christi, en Sevilla.

Muchísimo público local se dio cita en el centro de la ciudad para disfrutar de la víspera de una de las fechas señaladas en el calendario de la ciudad.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su área de Fiestas Mayores, le ha dado un impulso a una previa que estaba abandonada desde hace años.

Muchas tiendas se engalanaron para hacer las delicias del público que se había acercado a las calles del centro. Daba gusto acceder a la calle Cuna desde el Salvador para acariciar con la pituitaria la bofetada del aroma del romero.

Bendito incordio era pasear por unas calles del centro en las que muchísimo público se paraba para admirar unos balcones mimados al detalle o unos altares efímeros que quedarán para la posteridad de las memorias de los teléfonos móviles.

Muchos eran los que hacían cola para acceder a los mejores asientos en el concierto que daba la Banda Municipal de Sevilla en la Plaza de San Francisco. Allí, uno podía encontrar al típico guiri en bermudas, calcetines y chanclas con el sevillano engominado con su pantalón liso y sus náuticos a juego.

Las bandas iban acudiendo a una plaza del Salvador que estaba tomada por público local que iba engullendo el zumo de cebada. No había disfraces ni cintas que desvelasen que en los próximos días alguien iba a pasar por el altar.

Sevilla había reconquistado el centro. Sólo faltaban las luces de navidad o el tío de los globos. Sevilla volvió a ser Sevilla y los sevillanos los dueños de su casco histórico.