«Sueño con sacar a mi hermandad de una situación que, demostrado está, no es la más satisfactoria»
Este catedrático de Dibujo ya ha abocetado en su cuaderno de apuntes la hoja de ruta para que la hermandad de la Resurrección retranquee su horario de salida a la franja matinal y su cortejo llegue a la Catedral una vez terminada la misa solemne del inicio de la Pascua. Recién reelegido hermano mayor, propondrá a sus hermanos que acepten, a modo de prueba, un horario de salida mañanero para 2017
Noviembre de 2012, por sólo 16 votos de diferencia, el cabildo general de La Resurrección desestimaba el cambio horario propuesto entonces por la junta de gobierno para que la cofradía abandonase las tinieblas de la madrugada y se adueñara por entero de la mañana pascual. Cuatro años después, Miguel Ángel Pérez vuelve a la carga con una idea que, a su juicio, contribuirá al crecimiento de la hermandad y de su cuerpo de nazarenos: que las puertas de Santa Marina se abran a las 8.30 horas de la mañana del Domingo de Resurrección.
Pregunta: Que casi un 26% del censo haya respaldado mayoritariamente su reelección como hermano mayor hace sólo unos días, ¿debe interpretarse como un refrendo a sus tesis?
Respuesta: No lo interpretaría así. Ese respaldo es porque la mayoría de los hermanos cree que esta junta de gobierno que acababa ahora lo ha hecho bien en muchos aspectos: el patrimonial, la caridad, la terminación de la casa de hermandad, el enriquecimiento del paso del Señor, la ayuda a los hermanos, la formación... Sólo hemos tenido 17 votos en blanco, una bolsa de votos en la que, creo yo, se concentran todos aquellos que están en contra de cualquier iniciativa que pueda emprender esta junta para modificar nuestro horario.
P: ¿Sigue pensando que el de la mañana es el mejor horario posible para su hermandad?
R: Nosotros solamente tenemos dos posibilidades: salir a las 4.45 y entrar a las 14.30 horas, que es el horario actual, o la otra opción que sería entrar en la Catedral en torno a las 13.00 horas después de la celebración de la misa solemne de Resurrección, lo cual implicaría salir aproximadamente a las 8.30 horas y estar de vuelta en nuestro templo a las cuatro de la tarde. Yo defiendo probar esta segunda opción y comprobar sus resultados durante un periodo de años en base a tres parámetros importantes: público –se trata de hacer apostolado con el mayor número posible de gente en las calles–, crecimiento de hermanos y crecimiento de nazarenos. Con los datos fríos y comparativos en la mano, que sea el cabildo general de hermanos el que, en última instancia, decida si merece la pena cambiar o no el horario de salida.
P: Las nuevas Reglas de la hermandad ya facultan a la junta de gobierno a decidir el horario de la cofradía sin la necesidad del refrendo del cabildo general...
R: En las nuevas Reglas aparecen dos cosas importantes: una, que por primera vez se dice que haremos estación de penitencia en la «mañana del Domingo de Resurrección», cosa que antes no aparecía; y la otra es que el horario e itinerario de la cofradía corresponde aprobarlos al cabildo de oficiales y que se presentarán para su conocimiento al cabildo general. De todas maneras, yo no voy a imponer un asunto así, porque creo que no es tan importante este tema como para fragmentar o dividir a la hermandad. Esta decisión tiene que salir, primero, de un trabajo bastante intenso de la junta de gobierno, y después de mucho diálogo e información a los hermanos. Yo voy a proponer, no a imponer. Mi idea es convocar a los hermanos a reuniones informativas, charlas, debates y, una vez que la propuesta esté madura, se plantearía antes de Navidad al cabildo general de hermanos para que den su aprobación a la posibilidad de hacer una prueba del nuevo horario y, a su vez, definan de cuántos años sería ese periodo.
P: ¿Y qué les va a proponer?
R: Que tenemos que probar de alguna manera el nuevo horario –no sé si durante un año, dos o tres– para poderlo comparar con el que llevamos probando cuarenta años. Ya hemos visto que en cuarenta años no hemos crecido en número de hermanos, ni en número de nazarenos, ni en público en la calle, y además cada año se suceden los incidentes y los accidentes habituales: coches y motos que cruzan la cofradía, una estación desangelada, con las calles totalmente vacías hasta prácticamente las dos últimas horas y este año, incluso, el incidente de un señor, parece ser alterado mentalmente, que intentó por dos veces llevarse a un nazareno de la cofradía, un percance que está pendiente de juicio.
P: En 2012 los hermanos rechazaron el retranqueo horario. ¿Cree que habrá cambiado la postura del cabildo general desde entonces?
R: Hay una cosa fundamental. Cuando se planteó aquel cabildo, muchos hermanos seguían soñando y abriendo la puerta a la posibilidad de desembarcar en el Sábado Santo. Había por entonces un número muy importante de hermanos, sobre todo ya mayores, que pensaban que el hecho de que apareciera en nuestra reglas que la hermandad haría estación de penitencia en la mañana del Domingo de Resurrección iba a suponer una pérdida de estatus como hermandad de penitencia, sin darse cuenta de que todas las hermandades de La Resurrección de España, que salen el domingo por la mañana, todas, llevan su hábito nazareno de penitencia. Ese miedo, ese temor que algunas personas difundieron de que íbamos a perder nuestro estatus de hermandad de penitencia al cambiar de horario, es el que a muchísimas personas frenó aquel día a votar favorablemente al cambio. Cuando ese miedo ha desaparecido, porque ya nuestras Reglas dicen que salimos en la mañana del Domingo de Resurrección, un porcentaje elevado de esas personas han venido a decirme que prefieren salir en ese horario nuevo o, al menos, probarlo.
P: ¿Han sondeado con el Cabildo Catedral la posibilidad de llegar a la Catedral después de la misa de Resurrección?
R: Esos temas se sondearon en su día, pero habrá que retomar los contactos porque han cambiado personas y han cambiado circunstancias. Es un asunto que hay que coordinar con el Cabildo catedralicio y nos tendremos que atener a lo que nos digan.
P: Y a los candidatos al Consejo, ¿les ha trasladado su idea?
R: Sí, ya he hablado con ellos. Y tanto Enrique Esquivias como Joaquín Sainz de la Maza han visto lógico y están totalmente de acuerdo en mi reivindicación y mi exigencia de que si cambiamos de horario debemos tener el mismo trato y la misma consideración que cualquier otra hermandad de penitencia en Sevilla, o sea, que tiene que estar montado todo el operativo de sillas y palcos exactamente igual que cuando pasa cualquier otra hermandad. El argumento que me daban hasta ahora de que no había nadie en la calle por la noche yo lo entendía perfectamente. Era absurdo que entráramos con unas sillas o unos palcos vacíos porque iban a dar una imagen de desolación todavía mayor. Ahora, entrando a las 12 de la mañana en Campana, puede ser algo apoteósico. Si esto se consolida y le regalamos a Sevilla una mañana de Pascua espectacular y esplendorosa, una mañana casi de Domingo de Ramos pero con la hermandad de la Resurrección en la calle, creo que serán los propios abonados los que, sin prisa pero sin pausa, exijan disponer de su silla para ver pasar la hermandad de la Resurrección.
P: Usted fue mano derecha de Juan Muñoz Jigato, el hermano mayor que con mayor vehemencia defendió el ingreso de la Resurrección en el Sábado Santo. ¿Cuándo se cayó usted del caballo?
R: Me caí del caballo cuando asumí que lo que era bueno para la hermandad, que es que hubiera entrado la primera del Sábado Santo, era prácticamente imposible, por cronología pasionista, según nos decían. La otra opción que podíamos barajar, la de llegar a la Catedral casi dos horas después de la Soledad, para mí era peor todavía que el horario que tenemos, pues implicaba entrar en nuestro templo a las tres o a las cuatro de la mañana. La estética de La Resurrección está hecha para el día, desde las túnicas de los nazarenos al palio de malla de la dolorosa. Eso de salir de noche y entrar de madrugada hubiera supuesto la puntilla. De ahí que cuando se nos cerró la puerta a ser la primera del Sábado Santo, opté por que la única salida que teníamos era hacernos dueña de nuestro día.
P: El desembarco de la hermandad del Sol en el Sábado Santo fue interpretado por muchos analistas como un bloqueo definitivo al ingreso de La Resurrección en esta jornada. ¿Queda alguna herida abierta con las hermandades del Sábado Santo?
R: No, no, al contrario. Vaya por delante, que mantenemos unas relaciones magníficas con la hermandad del Sol, que considero que ha encajado perfectamente en este día. No creo que su ingreso se utilizara como tapón del día, porque efectivamente si hay algún día en la Semana Santa donde siguen cabiendo cofradías es en el Sábado Santo, siempre por delante. Las relaciones que hay ahora mismo con el Sábado Santo son magníficas. Te diría que como nunca, quizás porque estamos en el sitio donde ellos creen que nos corresponde estar.
P: En 2019 la hermandad celebrará el cincuentenario de su fundación con la intención de estrenar un nuevo palio.
R: La hermandad tiene un gran paso en cuanto a orfebrería, pero es verdad que el tema de los bordados estaba un poquito abandonado. Lo que pretendemos es bordar en oro a dos caras unas nuevas bambalinas, siguiendo el diseño actual, que es el que nos identifica, aunque haciéndole algunas modificaciones de enriquecimiento. Y vamos a completarlo con el techo de palio que nos ha dibujado Antonio Dubé, artífice del dibujo de todo el paso.
P: ¿Emprendió la hermandad alguna acción judicial contra los causantes del ataque incendiario contra el templo de Santa Marina?
R: No. La verdad es que hubo una detención exprés de una chica que fue acusada por este tema, pero no se llegó a demostrar nunca que fuera la autora material. La cosa quedó en el aire y las únicas consecuencias de aquel incendio las pagamos nosotros.
P: Dígame la verdad. ¿Cuántas veces ha soñado con una Campana rebosante de público para recibir al Señor de la Resurrección a mediodía del domingo?
R: Yo es que lo veo tan claro, que por supuesto que lo he soñado. Sueño con sacar a mi hermandad de una situación que, después de cuarenta años, se ha demostrado que no es la más satisfactoria. Y sueño con que la alternativa horaria sea mucho mejor y mi hermandad crezca y sea todavía más conocida.