«Toda cofradía que pueda ir a la Catedral, debe hacerlo»

El delegado de vísperas del Consejo de Hermandades considera «legítima» la petición de la cofradía de La Milagrosa de incorporarse a la Semana Santa

26 jun 2017 / 06:46 h - Actualizado: 27 jun 2017 / 19:38 h.
"Vísperas","Consejo de Hermandades y Cofradías"
  • La cofradía de Pino Montano (sobre estas líneas) y la del Cristo de la Corona ( a la izquierda) también aguardan su incorporación a la nómina de la Semana Santa. La última en solicitarlo ha sido la cofradía de la Milagrosa, de Ciudad Jardín. / Manuel Gómez
    La cofradía de Pino Montano (sobre estas líneas) y la del Cristo de la Corona ( a la izquierda) también aguardan su incorporación a la nómina de la Semana Santa. La última en solicitarlo ha sido la cofradía de la Milagrosa, de Ciudad Jardín. / Manuel Gómez
  • Cruz de guía de la hermandad de la Misión, la que más tiempo lleva esperando su ingreso. / José Luis Montero
    Cruz de guía de la hermandad de la Misión, la que más tiempo lleva esperando su ingreso. / José Luis Montero
  • «Toda cofradía que pueda ir a la Catedral, debe hacerlo»

El Consejo de Cofradías que preside Joaquín Sainz de la Maza no rehuye el debate, siempre controvertido, sobre la incorporación a la nómina de la Semana Santa de nuevas cofradías de vísperas y está «en disposición de hablar abiertamente» sobre un asunto que ya concierne directamente a cuatro corporaciones, una vez que se ha conocido la petición formal de la hermandad de La Milagrosa de integrarse en el Domingo de Ramos, por delante incluso del cortejo de La Borriquita, noticia adelantada en su edición del sábado por este periódico.

El delegado de vísperas del Consejo de Cofradías y antiguo hermano mayor de La Misión, José Carlos Campos, considera «totalmente legítima» la petición de la cofradía de la Milagrosa. En su opinión, «toda cofradía sevillana que físicamente pueda ir a la Catedral, debe hacerlo» y defiende que el equipo actual del Consejo «está en disposición de promover y facilitar, como no puede ser de otra manera, que al menos se hable del asunto». «Eso no significa –matiza– que las cuatro hermandades que esperan su encaje en la Semana Santa se vayan a incorporar en este mandato, ni siquiera que pueda hacerlo al menos una, pero lo que no vamos a hacer es guardar los expedientes en un cajón, que luego ni siquiera se sabe dónde están guardados».

De hecho, Campos abre una puerta a la esperanza y admite que ya se ha celebrado una primera reunión con las hermandades implicadas con el fin de «desatascar la situación, habilitar una vía para el diálogo y pulsar la opinión de los propios hermanos mayores», encuentro al que también se invitó a la Milagrosa pese a que aún, por entonces, no había formalizado su petición de ingreso en la nómina, «si bien nadie de esa hermandad acudió» a la misma.

Con la petición de La Milagrosa ya son cuatro, de un total de diez, las hermandades de vísperas que aspiran algún día a incluir su nombre en el listado de cofradías que realizan su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral. Los estatutos del Consejo, aprobados en el año 2013, establecen cuál debe ser el procedimiento para la incorporación de nuevas cofradías a la nómina de la Semana Santa. A este respecto, el artículo 27 explica que para aprobar la incorporación de alguna hermandad a una jornada, bien por hacerlo como nueva o bien por cambiar de día, primero habrá de conseguir el aval de los dos tercios de todas las hermandades del día, requisito previo para que un pleno de la sección de Penitencia acabe ratificando el ingreso.

No obstante, Campos admite que los estatutos tienen serias «lagunas» a este respecto. La principal de todas ellas es que no establecen si hay que respetar el orden de antigüedad de presentación en el registro del Consejo de estas peticiones. Tampoco el delegado de vísperas tiene un criterio fijado a este respecto, aunque su opinión, «la de un cofrade de a pie», es que «habrá que ir por orden y atender primero las solicitudes de aquellas hermandades que más tiempo llevan esperando su incorporación», de manera que «conforme las primeras hermandades vayan entrando, las que vayan quedando, probablemente, tengan que descartar algún día como posible opción».

LAS QUE ESPERAN TURNO

La hermandad de La Misión del barrio de Heliópolis es la que más tiempo lleva soñando con poner una pica en la Catedral. Su solicitud de admisión en la nómina de la Semana Santa se remonta a 2008, si bien no es hasta un año después cuando se adjunta un expediente en el que, sin renunciar a ningún día a excepción de la Madrugá, los cálculos de horarios e itinerarios de su posible encaje se hacen pensando en el Martes Santo abriendo los desfiles procesionales delante de la hermandad del Cerro, al ser ésta la jornada de la primera parte de la Semana Santa que comenzaba más tarde en la Campana.

La senda abierta por La Misión la siguió años después la cofradía de Pino Montano, la más alejada físicamente de la Carrera Oficial de entre el cuarteto de hermandades de vísperas que han puesto sus ojos en la Catedral. En su solicitud de incorporación, registrada en el Consejo en enero de 2012, la cofradía con sede en la parroquia de San Isidro Labrador, más allá de la SE-30, no especificaba ningún día para su posible encaje.

Más de año y medio después, en septiembre de 2013, fue la hermandad del Cristo de la Corona la que registró en el número 26 de la calle San Gregorio su solicitud formal de inclusión en la nómina, un deseo expresado mucho tiempo atrás, en marzo de 2006, por un cabildo general de hermanos. Para formalizar su solicitud tuvieron que esperar, no obstante, a que el Arzobispado aprobara las nuevas Reglas corporativas en las que ya desaparecía como día de salida de la cofradía el Viernes de Dolores. Tampoco la hermandad con sede en la parroquia del Sagrario incluyó en su petición un día concreto de salida, si bien es verdad que siempre se ha barajado el Viernes Santo como la jornada más apropiada para acoger al cortejo de nazarenos de ruan morado