Un informe del Gran Poder alerta de la ausencia de policías en la Cruz de Guía a la vuelta

La cofradía desvincula los incidentes de la Madrugá de pelea del bar de Arfe y señala que las vallas supusieron más riego que ayuda

24 may 2017 / 15:47 h - Actualizado: 24 may 2017 / 19:34 h.
"Cofradías","Sucesos de la Madrugá 2017"
  • El Señor del Gran Poder. / El Correo
    El Señor del Gran Poder. / El Correo

La hermandad del Gran Poder ha hecho público este miércoles un informe sobre los incidentes de la Madrugá. En el documento realiza un relato cronológico de los hechos dedicando especial atención a los tres incidentes que tuvieron lugar a las 4.12, 4.35 y 4.50 horas. La cofradía, que venía desarrollando su estación de penitencia «con absoluta normalidad», denuncia «la ausencia de acompañamiento policial» en la Cruz de Guía desde la salida de la Catedral. Asegurando que ello supone «un enorme riesgo» en el camino de regreso a San Lorenzo, pues «hasta en cinco ocasiones» se encontró con coches «avanzando en contra de la cofradía» por las calles donde discurría o trasversales a la misma (Gamazo a Castelar, Zaragoza, Pedro del Toro a la esquina de dicha calle con Gravina y Bailén).

El informe se ha elaborado en base a los documentos elevados por los fiscales, canastillas y diputados, así como los testimonios de algunos hermanos afectados. Está dividido en tres apartados que recoge al detalle los tres disturbios que alteraron a la comitiva y que desvinculan de la famosa pelea del bar Arfe en contra de la versión policial.

El primero ocurrió a las 4.12 horas, cuando la Cruz de Guía se encontraba en Castelar, el Señor en la plaza del Triunfo y el palio en la Avenida a punto de entrar por la puerta de San Miguel. Describe que a las 4.10 horas se produce una pelea en el interior de la Bodeguita Virgen de los Reyes por la que «dos personas, en aparente estado de embriaguez, salen despedidas violentamente de dicho bar, cayendo sobre las filas de nazarenos». Pese a que la Policía sitúa el suceso como origen de las estampidas, la corporación de San Lorenzo asegura que «no produjo alteración ninguna ni entre los nazarenos ni entre el público presente, más allá de la irrupción por sorpresa en las filas nazarenas».

Por el contrario, relata que uno de los enlaces del cuerpo de nazarenos del Señor que viene remontando la cofradía en dirección a la Cruz de Guía se percata del «inicio de una estampida de público a la altura de los números 15-17 de la calle Arfe» y el público corriendo «en dirección al Postigo por la acera de izquierda, produciéndose un sonido que inmediatamente retrotrae a los sucesos del año 2000». Pese a que no precisar la causa del inicio de las carreras, el enlace de la cofradía sí manifiesta que los incidentes no se expandieron hacia Adriano. En su lugar, subieron por Almirantazgo, Fray Ceferino y Triunfo, «descomponiéndose momentáneamente los tramos de los nazarenos». Al llegar a la plaza del Triunfo, con espacios más libres, la ola se propaga con mayor intensidad. En esta zona, advierte de que se produce un mayor número de daños, con «diez cruces de penitentes rotas, el crucifijo de la cruz alzada y varias velas apagadas». Además, se contabilizaron «varios hermanos con golpes y otros con crisis de ansiedad» que tuvieron que ser trasladados al interior de la Catedral. Aquí denuncia la falta de medios sanitarios, «algo insuficiente tanto en número como en presencia y dotación de medicamentos». El palio de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso se encontraba en los últimos metros de la Avenida, cuando «comienza a crecer el ruido desde Almirantazgo» provocando que «numeroso público de las sillas comience a correr o incluso a saltar a los pasillos traseros».

El segundo incidente se produce a las 4.35 horas. Entonces la Cruz de Guía se encontraba en Zaragoza, el Señor en el Postigo y la Virgen a la altura de la Casa de la Provincia. De nuevo hay estampidas pero la calle Zaragoza está «semivacía» y son los propios nazarenos los que llaman a la calma, consiguiendo que el impacto de este segundo incidente sea menor.

«Pese a ello, el nerviosismo por la reiteración hace que algunos de nuestros hermanos más jóvenes abandonen definitivamente la cofradía».

En cuanto al paso del Señor se vive un episodio concreto con los ocho monaguillos que «salen huyendo presa del pánico». Es aquí donde se describe la escena en la que tres de ellos se topan en Dos de Mayo con una valla que les cierra el camino, «optando por arrojarse bajo la misma para intentar superarla, con grave riesgo de haber sufrido un accidente». En este sentido, el informe subraya que «la presencia de vallas se reveló más como un riesgo que como una ayuda».

A las 4.50 horas se produce el tercer y último incidente que recorre la cofradía desde la calle Zaragoza, donde está la Cruz de Guía, hasta el paso de palio que se encuentra en la calle Almirantazgo, a la altura de la puerta de vehículos de Correos. A diferencia de los anteriores, es de «bastante menor intensidad» y «las llamadas a la calma surten efecto con rapidez» evitándose así las avalanchas sobre los nazarenos. La decisión de la cofradía fue la de «acelerar el ritmo» en el camino de vuelta a San Lorenzo y «obviar la costumbre de arriar los pasos en los cruces de las calles» ante «posible riesgo de avalancha en los mismos».

El informe de cinco páginas de extensión concluye que un total de 34 hermanos abandonaron la cofradía «como consecuencia de los golpes sufridos o por ansiedad». Además se detalla que «dos hermanos fueron derivados al hospital», recibiendo el alta a la mañana siguiente. Por último, reseña el fallecimiento «regresando a su casa» de un hermano que se sintió indispuesto nada más salir de la cofradía, «volviendo a la Basílica a esperar a sus hijos que cumplieran la estación de penitencia». Un hecho que, como anunciara en su día el Cecop, queda desvinculado de los incidentes de la Madrugá.