Una procesión extraordinaria en junio

Ustedes ya lo saben. El sábado previo al Corpus la comunidad de carmelitas descalzos del Santo Ángel ha organizado una procesión extraordinaria con el Cristo de los Desamparados de Montañés sobre el paso del Crucificado de San Bernardo y con los sones de la Banda de la Oliva en conmemoración de los 400 años de su hechura (1617-2017). En tiempos de abstinencia de salidas procesionales para las hermandades –en cumplimiento de las restrictivas normas decretadas por el arzobispo– resulta cuanto menos chocante que los frailes de la calle Rioja dispongan de barra libre para promover a su antojo cuantas iniciativas procesionales se les ocurra amparándose para ello en que al tratarse de una Orden disponen de jurisdicción propia. El año pasado ya procesionaron el día del Corpus un extraño misterio de Santa Teresa sobre un barco cedido por una hermandad de San Juan de Aznalfarache. Y en tiempos en que el arzobispo mantiene como lema que «hacer una corona de oro es una ofensa a los pobres», los frailes no dudaron tampoco en ofrendar a la Virgen del Carmen una presea de oro en su coronación. Aunque nadie discute la autonomía de la Orden, a los frailes no se les debería olvidar que ellos son también Iglesia y que, por tanto, deberían dar ejemplo (Stop). Oído en la calle Verónica:_«La túnica bordada ya está proxima a su conclusión. ¿Que si la vestirá en Semana Santa? Pues lo normal y lo habitual, según la costumbre, es que el Señor vista siempre su túnica lisa y, sinceramente, no creo que eso vaya a cambiar» (Stop). Los primeros cultos del año ya tienen predicador. El quinario al Gran Poder tendrá como orador a Joan-Enric Vives Sicilia, obispo de la Seo de Urgel y copríncipe de Andorra (Stop). «La sensación más generalizada es que el plan Morillas que adelantaste la semana pasada, presentado a las hermandades incluso con horarios, hará aguas. Son varios los hermanos mayores que coinciden en su inoportunidad por la presión que mete a cofradías como San Esteban».