- Incidentes en la calle Javier Laso de la Vega esquina calle Orfila, al paso de la Hermandad de El Silencio. / Cayetano Sánchez (Youtube)
- Incidentes en la calle Butrón al paso de la hermandad de Los Gitanos.
- Gran concentración de nazarenos en la calle Cuna. / HispalisGolf AB (Youtube)
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, se ha mostrado partidario de “aumentar las medidas preventivas” para evitar que se vuelvan a producir incidentes como los que han tenido lugar durante la Madrugá de esta Semana Santa, y ha adelantado que iniciará conversaciones con Sacyr para que no vuelvan a organizarse ‘botellonas’ en las Setas de la Encarnación, ya que han provocado “uno de los focos de conflicto más significativos” en dicha jornada.
Así lo ha apuntado el alcalde en unas declaraciones difundidas por el Ayuntamiento, que ha dado cuenta este sábado, además, de que durante el Jueves Santo se gestionaron un total de 194 sucesos, tuvieron que ser identificadas 38 personas, se intervino en 30 casos de venta ambulante y se realizaron 113 pruebas de alcoholemia, de las que siete dieron resultado positivo.
Con respecto a la Madrugá, ha informado de que a las 3,50 horas se produjo una “pequeña pelea” en la calle Gallos, al paso de Los Gitanos, y aunque se resolvió con la mera presencia de la Policía Nacional, la Hermandad se vio afectada puesto que ese encontraba saliendo de su templo.
Por otra parte, a las 4,10 horas un retén de bomberos del río alertó de una “riña” en el bar ‘Capote’ y de que dos personas habían caído al agua. Una de ellas pudo salir por sus propios medios pero la otra precisó ayuda del Cuerpo. Además, intervino la Policía Nacional, aunque en cuanto se personó en el lugar de los hechos confirmó que “todo estaba resuelto”.
Minutos más tarde, en torno a las 4,35 horas, se produjo otra incidencia motivada por la “huída en varias direcciones” de un grupo de jóvenes, fundamentalmente hacia Campana y Orfila, después de que los agentes intervinieran en una reyerta en la Plaza Mayor de las Setas de la Encarnación. Este hecho provocó “alarma” entre los ciudadanos que se encontraban en la vía pública, aunque el Consistorio ha destacado que la Policía Local y Nacional controlaron la situación “en menos de diez minutos”.
Y es que, según ha explicado el Consistorio, un grupo de gente comenzó a correr “sin motivo aparente” por las citadas zonas al asustarse “porque no sabía qué pasaba”. Uno de estos puntos fue la calle Orfila, donde se vio afectada la Hermandad del Silencio.