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Un costalero de Santa Genoveva mira al cielo. / Pepo Herrera
La inestabilidad meteorológica será la nota predominante de la Semana Santa de 2017. Todo dependerá del rumbo que tome la gota fría o dana que se está formando a la altura del Mediterráneo y que podría traer lluvias en las primeras jornadas de la Semana Santa. No serían muy copiosas y habría un mayor riesgo a primera hora de la tarde. Un panorama, en principio, muy similar al vivido el año pasado.
El buen tiempo será protagonista de los primeros días, en especial de las vísperas. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé en Sevilla un Domingo de Ramos de sol, con apenas un cinco por ciento de lluvia y máximas de 26 grados. Tampoco habrá riesgo el Sábado de Pasión, donde se alternará el sol y las nubes. El Viernes de Dolores, por el contrario, se presenta con cierta inestabilidad y un aumento del 40 por ciento de la probabilidad de agua, que, en el caso de que se produjeran en la capital, no serían abundantes.
Todos los mapas consultados apuntan a un cambio del tiempo a partir de las primeras jornadas de la Semana Santa. Además, y de mantenerse la tendencia, las cofradías con mayor riesgo de verse afectadas serán aquellas que inicien sus estaciones de penitencia a primera hora de la tarde.