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Salida de la Virgen del Rocío desde la iglesia del Salvador. / M.D. -
La Virgen del Rocío, durante su recorrido por las calles de la feligresía. / M.D. -
En la Plaza del Salvador. / M.D.
Ataviada con su manto blanco y exornada con ramilletes de flores blancas, rosas, rojas y burdeos, la Virgen del Rocío de la hermandad del Salvador recorrió la noche de este jueves las calles de la feligresía arropada por cientos de sevillanos, que cumplieron con el rito de cada 22 de diciembre, por lo que esta imagen es conocida cariñosamente como la Lotera.
La Blanca Paloma salió al término del tercer día del triduo que le dedica la filial rociera cada año, en torno a las 21.30 horas. En la plaza del Salvador, iluminada por el alumbrado navideño, la recibió una fuerte ovación a la que se sumaron varios coros de campanilleros que la agasajaron con sus villancicos, como durante todo el recorrido, que la llevó por las calles Cuna, Cerrajería, Sierpes y Sagasta, antes de volver a la plaza de la colegial, para entrar en el templo pasadas las 23 horas, donde se inició el tradicional besamanos que se prolongó hasta bien pasada la medianoche.
Aunque había coros de campanilleros exclusivos de adultos, otros mezclaban las voces de niños y mayores en una muestra de que la Navidad es una fiesta de familia.