Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 27 jun 2017 / 17:17 h.
  • «Hay peñas con miedo a represalias si no votan a Haro y Catalán»
    Rafael Salas posa para El Correo en su despacho profesional / Jesús Barrera

—Ha sido un mes largo de campaña electoral. ¿Qué balance hace?

—Muy positivo. Estoy recibiendo cada vez más apoyo y cariño. Nos hemos reunido con accionistas con más de 100 acciones, hemos ido a las peñas y nos hemos reunido con representantes y clubes. Ha sido un mes de locura.

—¿Podrían empezar a dirigir el club el mismo día 30?

—Sí. Lo más complicado es sacar a los futbolistas que sobren, pero en una semana o diez días anunciaríamos futbolistas que llegarían. Hemos planteado cesiones compartiendo el salario o propiedad compartida. Las cajas del club no están en un momento boyante. Cuando escuché al señor Catalán decir que había dinero, para mí es mentira. El Betis no tiene dinero para fichajes.

—¿Cuánto dinero hay?

—Cuando me marché en marzo, el presupuesto era de 8 millones. Vamos a cobrar 52 de televisión, más 6-7 de abonos y otros 6-7 de marketing. Hablamos de 60-62 millones. Si quitamos los 47 de límite deportivo, los 6 que nos cuesta la cantera y los 1,4 de la estructura no deportiva, nos quedan 7,5 u 8 millones, no más, para fichajes.

—¿De verdad no es imprescindible vender a Ceballos?

—Es imprescindible que juegue en el Betis el año que viene. Si tiene que salir por un motivo económico, tomaremos esa decisión pero antes se la comunicaré a los béticos. Sólo saldría si fuese absolutamente indispensable por un motivo económico.

—¿Se ve con más o menos opciones de ganar que al principio?

—Me veo ganador. Si no voy a sacar una mayor diferencia es por el absentismo que va a haber. Desde que empecé, el vuelco que he percibido en el cariño y la cesión de acciones es rotundo.

—Percepciones al margen, ¿cuáles son sus cuentas?

—El censo electoral en las tres últimas juntas fue de 40.000 acciones, un 34%. La diferencia entre ese 34% y el 49% que puede votar son accionistas desaparecidos, ilocalizables, herencias, fallecidos... Se estima un absentismo de entre el 15 y el 20%, así que el censo real estará entre 32.000 y 34.000 acciones. Si Castaño me vota, y PNB [hoy se reúne para decidir], y Marchena... yo ganaría. Ellos tendrán en torno a 14.500 o 15.000 acciones y yo, con esos votos, tengo más de 15.000. Él pensaba que me iba a ganar por goleada, un 20% a un 10%. Yo digo que el que gane lo hará por un 1,5% o un 2%.

—¿Convenció a Castaño?

—Lo vi muy receptivo. Se interesó por la parcela deportiva y hablamos de salidas, entradas, posiciones... Alfonso le explicó cómo funcionaría la secretaría técnica. Me dijo que lo que había escuchado no le disgustaba.

—¿Quiénes pueden ser los accionistas tapados?

—Me he reunido con mucha gente vinculada a la Fundación Heliópolis que me va a votar a mí, o eso me han dicho. Aquellos que votan a Haro y Catalán me dicen que no es el momento, pero si yo me espero a que ellos se quemen, es como el que está en el banquillo esperando que haya un fracaso para poder salir. Mi proyecto es para recuperar la identidad del Betis. Cuanto antes empecemos, mejor. Si fuese egoísta, el mejor momento habría sido diciembre, pero si no creo en lo que se está haciendo, no voy a esperar a que fracase sino que voy a intentar cambiarlo ahora.

—¿La financiación del Gol Sur es un problema?

—El Betis tiene una financiación a corto plazo. En menos de dos años tiene que pagar 14 millones. Eso, junto con los salarios y la estructura del club, hace que sea inviable. Hay que refinanciar Gol Sur. El Betis paga bien, pero los compromisos que ha adquirido y las amortizaciones de los fichajes del año pasado hacen que no haya tesorería. Hasta ahora los fichajes han sido salidas por entradas, lo cual quiere decir que no hay caja. El Gol Sur necesita una financiación a cinco o seis años como mínimo. A dos años nos vamos a quedar sin liquidez. Adrián y yo lideramos la posibilidad de un crédito sindicado con ocho bancos. Ahora la financiación es a 18 meses. El Betis no necesita 15 o 20 años, pero sí cinco o seis. Así no habría problema, porque sólo con los abonos de Gol Sur se va a poder pagar.

—¿Los abonos le gustan?

—Si no se hace una política más agresiva, bajando más el abono, nos vamos a encontrar un campo lleno a la mitad. Es más beneficioso bajar los abonos y lograr el mismo importe con más socios. Yo rebajaré los abonos actuales desde esta temporada.

—Haro dice que se irá si los resultados no acompañan. ¿Cree en su palabra?

—Me he sentido tan engañado tantas veces por ambos señores que si sólo fuese por su palabra, lo dudo, pero el beticismo no les va a aguantar un año más con resultados deportivos malos. Haro no va a poder parar ni en la calle ni en ningún sitio, no le van a dejar. Yo traigo un proyecto y una alternativa. Si la afición no les quiere tras un año de gestión, tienen problemas en comunicación con el 80 o 90% de los medios locales, esta división accionarial y el gran problema de Oliver y Lopera, y a pesar de todo continúan... No dudo de que son béticos, pero ni sienten ni transmiten el Betis que yo he vivido. No existe un respeto desde la plantilla a la directiva, la directiva no ha tenido comunicación con la plantilla salvo para negociar las primas. Ni siquiera el día del derbi se les dio una charla. He intentado más de cien veces que eso cambiara y me decían que tenía razón, pero nunca se hacía.

—¿Logró acceder al listado actualizado de accionistas?

—Lo sigue teniendo Ahora Betis Ahora (ABA). En el que está en el club faltan más de 700 teléfonos. Si ABA no me los da, eso no es jugar limpio. Ellos no son tontos y cuando pedían la cesión de voto incluían una casilla en la que esa persona cedía sus derechos personales a una base de datos de ABA. Pero para mí es inmoral que no se los den al Betis.

—Haro dijo que no son elecciones y que su uso de los medios del club es legítimo.

—Gracias a estos dos consejeros es presidente. Ganamos por 1.700 acciones y Adrián Fernández y yo tenemos 2.400. Si no se las damos, él habría perdido.

—¿El papel de las peñas será fundamental?

—En algunas peñas he visto miedo a no votarles a ellos. No digo que lo hayan hecho con intención ni que hayan amedrentado a las peñas, pero hay miedo porque en la última ocasión la Federación no votó a favor de ABA y se le eliminó el local y se la mandó a la ciudad deportiva. Yo no voy a tomar ninguna represalia contra alguien que no me vote. No significa que vaya contra mí ni contra el Betis. Hay peñas con miedo a que tomen represalias contra ellas y que no vayan futbolistas o no les den entradas. Si no vienen dos futbolistas, ya vendrán, porque esto no va a ser eterno. Yo no he pedido las acciones a ninguna peña, yo pido a los béticos que voten en conciencia. Si pierdo, o los béticos no han creído en mí o han visto que no es el momento. No pasa nada, seguiremos como estamos y ya llegará otro momento. Y si no, ya aparecerá otro tercero.

—Usted dio su visto bueno al pacto con Bitton. ¿Cómo resolvería ahora el acuerdo con Lopera y Oliver?

—Yo acepté el pacto con Bitton porque, siendo malo, había una cosa muy buena: la democratización. Con Bitton y Lopera no hay más remedio que llegar a un acuerdo, pero no a cualquier precio. Debe ser un acuerdo en el que participen todas las partes. Hay que sentar y convencer a todas las plataformas porque son los accionistas que iniciaron todo esto hace mucho tiempo. También hay que estudiar cuál es el mejor momento para negociar. Quizá estratégicamente habría que dejar avanzar el juicio. Pero con el acuerdo con Bitton y el 51% bloqueado no entiendo estas prisas. Me llama la atención cómo se ha acelerado la negociación desde mi convocatoria de junta.

—¿Asume como error haber dado el OK a ese pacto?

—Si me arrepiento o me surge alguna duda es por la fractura social tan bestial. Si llego a la entidad, someteré el pacto a votación no vinculante de la junta consultiva y también al consejo. Pero siendo malo nos da cinco años para construir el Betis y negociar con tranquilidad.

—¿Su consejo aunaría distintas corrientes?

—Será un consejo de siete personas y no hay nadie conocido de ninguna plataforma. La independencia era importante. A siete consejeros los aporto yo y el otro es de las Peñas.

—¿Cree que esta semana habrá nuevos fichajes?

—Probablemente. Me da pena que el Betis fiche por motivos electorales y aguante los fichajes hasta esta semana porque interesa. Todos los agentes y clubes me decían que por qué corríamos tanto, que dejamos escapar oportunidades que surgen en julio o agosto.

—¿Qué pasaría con Quique Setién si usted gana el 29-J?

—Creo que se va a sentir identificado con este proyecto, pero si no me admite que va a haber tres o cuatro jugadores de la cantera en la pretemporada y con posibilidad de jugar, Setién no me va a valer. Si despedirlo cuesta un dinero, no será mi responsabilidad porque yo no lo contraté. Tenemos una caja muy pobre y no voy a incrementar los gastos, pero por encima de la caja está la entidad y si el Betis necesita otro entrenador, lo va a traer.

—Al final no ha dado nombres de la estructura técnica.

—Son personas que tienen contrato en vigor con otras entidades y no se pueden anunciar. Y aquellos que no tienen contrato, uno o dos, prefieren aparecer después del 29. A esas mismas personas las ha llamado el Betis y le han dicho lo mismo.

—¿Cuál es su último mensaje a los béticos?

—No paremos de luchar, no nos conformemos. O damos un paso al frente o el Betis no va a cambiar a corto plazo. He estado dentro y sé que no se van a hacer las cosas que se tienen que hacer ni se siente lo que se tiene que sentir. Ahora está en manos de los béticos si quieren cambiar o esperar. Vayan y voten, aunque sea a Haro y Catalán.