Dando por sentado que Eduardo Berizzo no es muy amigo de alinear a dos delanteros natos simultáneamente salvo que el equipo necesite dar la vuelta a un marcador adverso, la lucha por la titularidad en la punta de lanza del Sevilla se recrucede aún más si cabe. Este verano, el club realizó la inversión más importante en un jugador de toda su historia (20 millones de euros) por Luis Muriel, la gran apuesta para esta temporada. Sin embargo, hasta el momento el alumno más aventajado de la clase responde al nombre de Wissam Ben Yedder.

Gracias a su recital del pasado martes, el francés, que cumple su segunda temporada en el club, elevó a siete su número de goles en la presente temporada: uno al Eibar en la Liga, por dos al Basaksehir, uno al Liverpool y tres al Maribor en la Champions. Un bagaje obtenido en un total de ocho encuentros disputados –repartidos a partes iguales en las dos competiciones– y 601 minutos sobre el césped.

Por su parte, Luis Muriel lleva un solo tanto, el que marcó en el campo del Girona. El internacional colombiano ha disputado cinco encuentros, casi todos ellos (cuatro) de Liga, ya que en la Champions sólo tuvo presencia ante el Liverpool. En total, Muriel suma 295 minutos de juego; es decir: menos de la mitad de los que acumula su compañero.

Berizzo ha puesto de manifiesto varias veces la necesidad de ser más contundentes en ataque, algo que sí se logró ante el Maribor, con Ben Yedder como gran protagonista. Muriel, por ahora, deberá seguir esperando tener más minutos, aunque por encima de todo necesita aprovechar mejor sus ocasiones. Pero ya lo dijo el técnico: «Luis necesita que el equipo le dé los balones que tuvo Wissam. En Girona le dieron dos, convirtió uno y el otro lo paró el portero». Un capotazo, sin duda.