El Sevilla trata de cerrar a estas horas sus primeras incorporaciones de cara a la próxima temporada. Por orden de prioridades, todos los esfuerzos se centran desde ayer en finalizar de una vez por todas las negociaciones para la incorporación de Dennis Praet, centrocampista belga del Anderlecht. El jugador, actualmente de vacaciones, tiene todo acordado desde hace semanas con el Sevilla, que ahora trata de cerrar con el club belga un precio más bajo que los 10 millones que pidió la última vez. Y lo está intentando en Sevilla capital, hasta donde se ha desplazado una representación del Anderlecht para solventar el asunto de manera definitiva.

Praet acaba contrato en junio de 2017, por lo que el Sevilla entiende que los seis millones –quizás, al final, algo más– que ofertó hace un año es un precio más ajustado a la realidad actual. El Sevilla lleva todas las de ganar, una vez decidido el futbolista, de 22 años, a vestir de sevillista. En las próximas horas, probablemente durante el fin de semana o el lunes como muy tarde, se podría anunciar el fichaje hasta 2021.

De igual manera, desde Alemania se insistía ayer en la inminencia del acuerdo por Hiroshi Kiyotake, centrocampista también de corte ofensivo del Hannover 96. Kiyotake y Praet son compatibles al cien por cien, confirmando la idea del Sevilla de reestructurar el centro del campo no con una copia de Éver Banega sino con un corte diferente entre varios futbolistas. Kiyotake, de 26 años y una cláusula de 6,5 millones, tiene muy buen cartel pese a haber protagonizado dos descensos consecutivos a la Bundesliga 2 con el Nuremberg y el Hannover 96. Los colistas en la presente temporada pagaron por Kiyotake al Nuremberg más de cuatro millones hace dos veranos. Por menos no lo soltará, de ahí que el Sevilla, como informaba el diario Bild hace dos días, se plantee incluso pagar la cláusula, superior en alrededor de un millón a su actual valor de mercado.

El centrocampista japonés, concentrado en la actualidad con el combinado nacional de su país para la Copa Kirin, es diestro, aunque puede jugar de mediocentro escorado a la izquierda, una opción que esta temporada Emery ha usado bastante con Krohn-Dehli. El japonés, además, ha sido el habitual lanzador de faltas y córneres en el equipo alemán.

Bastante más habrá que esperar para ver si finalmente el delantero del Deportivo de La Coruña Lucas Pérez jugará o no en el Sevilla. El interés de los nervionenses es cierto, sobre todo por el deseo de Unai Emery de contar con un delantero de esas características. Lucas no sólo es fuerte físicamente, sino que posee gran talento con una zurda y maneras que recuerdan bastante a Álvaro Negredo. El ariete, que ha marcado 19 goles y ha dado 11 asistencia en 39 partidos en el pasado curso, tiene una cláusula de 20 millones de euros. Su cotización, pese a la gran temporada, no es tan alta, pero el Dépor necesita ampararse en ella para negociar ante los muchos pretendientes que existen y las deudas económicas a las que tiene que hacer frente el club gallego. La hoja de ruta es la que muchas veces ha seguido el Sevilla: esperar a que vaya transcurriendo el verano y ofrecer jugadores que abaratarían el coste de la operación. Hay que tener en cuenta que el club nervionense no suele acometer grandes desembolsos por jugadores de una cierta edad. Lucas Pérez ha roto a los 28 años y una cantidad que supere en mucho los diez kilos no podría ser recuperable después. Un fichaje a fuego lento y dos que están al caer tras una semana demasiado convulsa.