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Actualizado: 23 sep 2018 / 17:00 h.
  • Los jugadores del Sevilla celebran uno de sus seis goles en casa del Levante. / Efe
    Los jugadores del Sevilla celebran uno de sus seis goles en casa del Levante. / Efe

Cuando Wissan Ben Yedder se va de un campo con el balón bajo el brazo, el Sevilla sonríe. El delantero se ha reivindicado a lo bestia: cinco goles en tres días. Aclimatado desde el principio a la ciudad a base de guasa sevillana con acento francés y el hashtag #miarma por bandera, Ben Yedder se ha aclimatado también de un plumazo al Sevilla de Pablo Machín, quien lo había desplazado hasta hace unos días. El ‘9’ sevillista ha transformado su frustración y tristeza en una explosión de juego y goles que ha llevado al equipo de Nervión a golear al Standard de Lieja y al Levante en apenas 65 horas. Porque tras el 5-1 a los belgas el jueves, el equipo de Machín se ha desayunado este domingo al Levante: 2-6. Brutal golpe en la mesa tras los dos dolorosos fiascos ante Betis y Getafe. Fue un mediodía de reivindicaciones, pues el cambio de sistema del entrenador sevillista dio los resultados esperados por quienes lo pedían a gritos. El inminente futuro determinará si tiene continuidad o no. El caso es que sirvió para la mayor goleada a domicilio del Sevilla en toda su larga historia en la Primera División. Casi nada. Así fue la historia de un caluroso mediodía en el Ciutat de Valencia...

La primera parte tuvo de todo: cinco goles, un penalti fallado, el uso del VAR y un triplete. Divertidísima para el espectador neutral y muy satisfactoria para los sevillistas, que vieron a Ben Yedder marcar tres tantos y jugar casi a placer ante la compañía de André Silva. Porque Pablo Machín varió de nuevo su dibujo para colocar un 1-3-5-2 demandado desde muchos sectores del entorno sevillista, beneficiando así al delantero francotunecino y la salida de balón general, pues juntó por el centro el talento de Banega con las zurdas de Franco Vázquez y Sarabia. Todo le salió perfecto al técnico soriano salvo la banda izquierda, donde Aleix Vidal, a pierna cambiada, sufrió de lo lindo ante Morales y a veces Bardhi, limitándose sólo a aportar en ataque.

Al ver los dibujos de los dos entrenadores, el partido era sospechoso de convertirse en un intercambio de golpes continuo. Y así fue. A los diez minutos ya habían podido marcar Ben Yedder, Mayoral y sobre todo Roger, en un remate a bocajarro de cabeza que detuvo el inspiradísimo Vaclik. Dos minutos después, el marcador ya reflejaba 1-1, merced al primer tanto de Ben Yedder, tras robo de André Silva y asistencia desde la izquierda de Sarabia, y un remate desde cerca de Roger tras intento defectuoso de despeje de tacón a cargo de Banega. Las dos defensas eran poco agresivas y se sucedían transiciones de área a área por parte de los dos equipos. El Levante enfocaba toda su ira por la derecha, en el pulso de Aleix con Morales, mientras que el Sevilla atraía a rivales por el centro y acababa siempre abriendo a las despejadas bandas: una trampa perfecta que dio resultados.

Se volvió a adelantar el equipo hispalense merced a la rosca de un falta lejana de Sarabia y al cabezazo de Carriço, que no tuvo oposición ante la media salida de Oier. Casi como tras el 0-1, el Levante se disponía a empatar cuatro minutos después, de penalti. Lo había cometido Aleix Vidal: desesperado por llevarse un balón, metió la pierna ante el habilidoso Bardhi y lo trabó (aunque el colegiado pareció indicar una mano que no era falta...). Vaclik, muy seguro en todas las acciones, adivinó la intención de Morales y luego Mayoral, más rápido que la defensa sevillista, remató al aire. Vida extra que aprovechó con contundencia el Sevilla con dos nuevos tantos de Ben Yedder. El 1-3 hay que dárselo a la mitad a Sarabia, que se la robó a Prcic en el círculo central y condujo hasta el área para asistir a Ben Yedder, cuyo remate con la zurda demuestra su indudable calidad en el área. La jugada también prueba la idoneidad de colocarlo junto a André Silva, cuyo movimiento hacia el otro lado abrió el pasillo para la asistencia. Era de cajón. El 1-4 fue de ratón de área, al meter el francotunecino la pierna cuando vio que Oier no blocaba un balón sencillo.

El golpe fue tremendo. Y se hizo insalvable cuando en el arranque de la segunda mitad, André Silva se sumaba a la fiesta batiendo por bajo a Oier tras aprovechar un corte de Postigo cuando Sarabia se disponía a fusilar al portero granota. Merecía el tanto el portugués por su oscura labor táctica. Para colmo, los ataques desesperados del Levante siempre se encontraban con las manoplas de Vaclik ante la inconsistencia de la retaguardia, y dejaban muchos espacios al Sevilla para las contras. Hizo dos seguidas incluso adornándose, taconazos incluidos, pero la chilena de Ben Yedder la paró Oier y el tiro de Aleix se fue alto. La gente se marchaba de las gradas a falta de media hora y el Levante sacó la bandera blanca, pidiendo clemencia tras el sexto, obra de Sarabia a pase de Ben Yedder. Las tornas cambiadas y tiro cruzado del madrileño, imparable.

Llegó el momento de dar descansos: entraron Promes y Roque Mesa por Ben Yedder y Banega. Paco López no reaccionaba. Su Levante estaba en manos de un ciclón llamado Sevilla, tan dispar en este arranque de la temporada como demuestran sus resultados. Aun así, dio entrada a Boateng y Vukcevic, pero el Levante sólo aspiraba a maquillar la paliza. Machín quiso darle 20 minutos a Muriel, con el reto de aprovechar el banquete y reivindicarse. Al colombiano se le acabaron las excusas hace tiempo, pero realmente no era tan sencillo destacar en ese tramo final inservible, pues el Sevilla había levantado el pie. No pasó nada más que un desgraciado autogol de Kjaer tras tiro de Simon, más listo que Aleix Vidal en el desmarque. El tanto no restó mérito y brillantez al triunfo del Sevilla, que ofreció su mejor cara tras dar la peor hace siete días, una excelente señal de que ahí hay algo muy interesante en lo que creer. Crean.

FICHA TÉCNICA

Levante: Oier, Pedro López, Pier, Postigo, Luna, Prcic (Vukcevic, m.60), Campaña (Moses Simon, m.72), Roger (Boateng, m.60), Morales y Mayoral.

Sevilla: Vaclík, Jesús Navas, Carriço, Kjaer, Sergi Gómez, Banega (Mesa, m.62), Sarabia (Muriel, m.72), Aleix Vidal, Franco Vázquez, Ben Yedder (Promes, m.62) y André Silva.

Goles: 0-1, m.11: Ben Yedder. 1-1, m.13: Roger Martí. 1-2, m.20: Carriço. 1-3, m.35: Ben Yedder. 1-4, m.45: Ben Yedder. 1-5, m.48: André Silva. 1-6, m.58: Sarabia. 2-6, m.90: Moses Simon.

Árbitro: Cuadra Fernández (Comité balear). Mostró tarjeta amarilla al local Postigo y al visitantes Aleix Vidal

Incidencias: partido correspondiente a la quinta jornada de Liga disputado en el estadio Ciutat de València ante 21.620 espectadores. El partido se detuvo en el minuto 30 y 75 para que los jugadores se hidratasen por la elevada temperatura.