Airbus da salida a cuatro A400M en mes y medio y duplica las entregas

En la primera mitad del año acumulaba cinco aparatos, con lo que eleva a nueve los entregados

h - Actualizado: 17 ago 2016 / 23:08 h.
"Industria","Aeronáutica","A400M"
  • Así luce el primer avión A400M español, rotulado con Ejército del Aire, durante la visita del ministro de Defensa Pedro Morenés. / José Luis Montero
    Así luce el primer avión A400M español, rotulado con Ejército del Aire, durante la visita del ministro de Defensa Pedro Morenés. / José Luis Montero

Airbus ha acelerado este verano de forma significativa la entrega de sus aviones de transporte militar A400M, que tienen su centro de montaje y recepción en Sevilla, de manera que en apenas mes y medio ha entregado cuatro aparatos a Francia, Inglaterra y Alemania, frente a las cinco unidades que habían salido de la planta sevillana de San Pablo en los seis primeros meses del año.

El fabricante aeronáutico ha duplicado así la cifra de entregas en lo que va de año alcanzando los nueve aviones en un periodo, el estival, en el que ha avanzado en los múltiples frentes que el programa mantiene abiertos por los fallos de una pieza en las cajas reductoras de los motores, los defectos en la aleación de parte del fuselaje y la demora en la implantación de las capacidades militares que los clientes exigen en sus aviones de transporte.

Precisamente, uno de los últimos cuatro aviones entregados, el MSN33 francés, es el primer aparato de la familia del A400M que incorpora capacidades tácticas, una de las carencias más criticadas por algunos países clientes como Alemania, que incluso ha anunciado que reclamará compensaciones por este motivo y el retraso en el calendario de entregas.

De este modo, Francia, que cuenta ya con una flota de diez A400M, dispone con este avión de capacidades mejoradas en el lanzamiento de cargas, de protección por blindaje en algunas zonas de la aeronave, con un sistema de protección integrado (sistema de defensa con bengalas) y con capacidad, además, de realizar aterrizajes automáticos de baja visibilidad. A partir de este avión, las próximas entregas ya incluirán estas capacidades, precisaron ayer fuentes del constructor aeronáutico.

Será complicado, no obstante, cumplir con el objetivo marcado a comienzos de año por el que Airbus confiaba en alcanzar los veinte aviones entregados. Hasta la fecha, los gobiernos han recepcionado treinta aviones A400M, que se reparten entre los diez que tienen Francia e Inglaterra, los cuatro que posee Alemania, los tres que tiene operativos Turquía y los tres restantes con los que cuenta Malasia.

Uno de los últimos quebraderos de cabeza importantes a nivel industrial lo han protagonizado las cajas reductoras (PGB por sus siglas en inglés) que incorporan los motores turbohélice y que fabrica la italiana Avio, filial de General Electric. Un defecto en una de las piezas de la PGB, detectado a comienzos de este año, obligará a devolver al taller todos los aviones en servicio y los que están actualmente en fase de producción, en concreto a la revisión de los motores 1 y 3, que giran a la derecha.

El pasado mes de julio la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA ) validó una solución transitoria hasta que se resuelva de forma definitiva el problema con el diseño y certificación de la nueva pieza que sustituya a la defectuosa y que permite a los países operar con «mayor normalidad» el avión. Así, amplía a 650 horas de vuelo las necesarias para someter la PGB a revisión (en lugar de las 200 horas requeridas anteriormente). «Estamos trabajando con Avio y General Electric para encontrar la solución definitiva», apuntaron fuentes de Airbus. Queda pendiente también zanjar el problema del lanzamiento lateral de paracaidistas, en cuya certificación se está avanzando, y resolver el repostaje en vuelo para helicópteros, cuestión en la que también se trabaja.

España espera su avión

Mientras tanto, en la FAL de San Pablo continúan los ensayos en tierra del primer A400M que tendrá en sus manos el Ejército del Aire español de un pedido total de 27 aeronaves. Aunque estaba previsto que el primer vuelo se desarrollara inicialmente en la segunda quincena de julio, la fecha se ha postergado, aunque Airbus prefiere no adelantar cuándo se realizará limitándose a apuntar que se producirá «en los próximos días». Tampoco está fijado en el calendario cuándo se materializará la entrega al Ministerio de Defensa, que en todo caso será «después del verano». Desde la compañía inciden en que no han aflorado problemas que estén demorando el vuelo, sino que el retraso corresponde a las «dificultades propias» de las pruebas a las que se somete.

En estos momentos, el avión, que ya ha realizado su primer encendido de motores, prosigue con los tests estáticos. Una vez que los supere, pasará a la siguiente fase: rodar en pista para a continuación realizar el ensayo de abortar un despegue tras alcanzar en pista la velocidad de decisión. Pasos todos ellos previos al primer vuelo. Después de este hito, se realizarán dos vuelos más, uno industrial y otro de aceptación, antes de dar el visto bueno y pasar a manos del Ejército del Aire, que ha elegido Zaragoza como base del mismo.

El pasado 30 de junio el ministro de Defensa español Pedro Morenés visitó la planta de San Pablo, en la que dejó entrever que España no reclamará compensaciones como algunos colegas europeos y también que agradece en parte los retrasos por la situación presupuestaria de su departamento.