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Actualizado: 18 jun 2017 / 20:21 h.
  • Francisco Ureña, Enrique Cabeza, Mauricio García y Juan Manuel Lozano son parte del equipo de The Game Kitchen. / El Correo
    Francisco Ureña, Enrique Cabeza, Mauricio García y Juan Manuel Lozano son parte del equipo de The Game Kitchen. / El Correo

La firma sevillana de videojuegos independiente The Game Kitchen ha roto todos los récords en el crowdfunding –o financiación colectiva–. No sólo consiguió la financiación necesaria (50.000 dólares) para sacar adelante el proyecto de su segundo videojuego, Blasphemous, en menos de 24 horas, sino que se ha convertido en el videojuego español que más apoyo económico ha conseguido a través de este sistema de financiación colectiva: más de 248.000 dólares y de 7.300 patrocinadores, según rezaba el domingo por la tarde.

Cuando el 23 de mayo se fueron a la cama tras lanzar la campaña a través de la plataforma Kickstarter no imaginaron que «al despertar» estarían a punto de conseguir la financiación necesaria. Como tampoco que 48 horas después rozarían «casi el doble», relata el productor de The Game Kitchen, Mauricio García, quien confiaba en que iban a recaudar lo necesario, aunque no en tan poco tiempo.

Blasphemous es el segundo videojuego de estos desarrolladores sevillanos. Empezaron a trabajar en él hace medio año, justo cuando terminaron su primera propuesta, The Last Door. Mientras que los programadores seguían avanzando en la distribución de este videojuego, que puede disfrutarse en PC y en el móvil, el líder creativo de este equipo, Enrique Cabeza, empezó a practicar un nuevo estilo de corte retro, conocido como pixel art, «que recuerda a la época de los 32 bits, de las consolas antiguas».

Durante ese proceso creativo surgió la idea de inspirar el juego en Sevilla, en sus tradiciones. Tomó protagonismo la figura de un nazareno, bautizado como El Penitente, a quien convirtieron en el personaje principal de esta historia. Pero sin intención de herir sensibilidades, recalca García. Por eso, le dieron una vuelta artística «para convertir algo real en fantástico», hasta el punto de que el capirote se convierte en una armadura, que hace de este personaje un híbrido entre samurai y nazareno, liberando la historia de cualquier controversia.

La idea de construir su historia alrededor de la iconografía y el folklore local viene de la gran industria del videojuego, la nipona. «Los creadores japoneses suelen basar sus juegos en criaturas milenarias, y les funciona muy bien, pero aquí nadie estaba haciendo nada de eso», explica García.

De esta forma, el personaje de Blasphemous permite explorar «un universo lleno de criaturas que han sido convertidas en seres sedientos de sangre» cuya única finalidad es matar a este samurai hispalense. Personajes que The Game Kitchen incorpora de leyendas, pintores españoles y la propia Historia, ya que episodios como la Inquisición sirven de inspiración para este tipo de juegos de acción, opina García.

En una industria muy marcada por el hiperrealismo y el 3D, la estética retro y la temática localista de este videojuego sevillano es una opción para el amante de la consola. Quizás ahí resida el éxito de Blasphemous. En él, sus creadores cogen «la excelencia a nivel artístico que se daba a principio de los 90 en lo relativo al arte pixel» y la aplican a un videojuego de hoy en día. Ese proceso artístico, el de colorear los pixel uno a uno, hacen de este juego una joya para los gamers cansados de la industria más comercial.

Al principio el videojuego estaba pensado sólo para PC, pero a raíz del éxito que ha tenido la campaña «fue más sencillo encontrar los socios para llevarlo a consolas como PS4, Xbox o Nintendo Switch». El lanzamiento de Blasphemous está previsto para principios de 2019.

La acogida de esta propuesta ha sido tal que conforme han superado sus expectativas han ido incorporando nuevos extra al videojuego, de ahí que no se pongan «un tope» con tal de engrandecer el alcance del proyecto. Por ahora, han sumado presupuesto para que la banda sonora sea interpretada por instrumentos reales o nuevas características de juego online. Y a dos días de que culmine la campaña (lo hará el miércoles a las 19.00 horas), incluso podrían incorporar una introducción animada y secuencias finales si alcanzan los 260.000 dólares. Además, gracias a la campaña, podrán incorporar a una o dos personas al equipo de The Game Kitchen, que hoy está formado por siete trabajadores, la mayoría de ellos ubicados en Sevilla, aunque uno de ellos trabaja desde Rusia.

El hito conseguido por esta firma sevillana demuestra que la industria hispalense del videojuego está muy viva. Sevilla tiene «unos mimbres curiosos» para que podamos hablar de una industria fuerte del videojuego «porque hay cuatro o cinco empresas con capacidad de contratar», como Genera Games. «Pero al mismo tiempo hay varios estudios independientes que hacen productos de calidad y ponen a Sevilla en el mapa, y luego hay una comunidad humana de desarrolladores que se mueve mucho», sostiene García. Una industria que se multiplicará en tres o cuatro años, ya que en la actualidad «hay mucho desarrollador amateur que está dando sus primeros pasos, y que aunque no es industria, sí es una declaración de intenciones».