La empresa de producción de plástico agrícola Morera & Vallejo Industrial ha presentado en ADESVA (Centro Tecnológico de Agroindustria en Huelva) la primera solución para acolchado a nivel agroindustrial que es capaz de biodegradarse en menos de tres meses. El plástico Biomulch, cuya investigación se ha desarrollado en un proyecto financiado por la Unión Europea, dentro del programa Horizonte 2020, es un material acolchado de base biológica que, en contacto con determinados microrganismos, se descompone y degrada, una vez concluida su vida útil.
Tras recopilar los resultados de los primeros ensayos las distintas entidades implicadas en el proyecto se muestran más que optimistas en cuanto a la capacidad del film agrícola para solucionar la gestión sostenible del plástico en el campo. Para Antonio Morera Vallejo, presidente de Adesva y de Morera & Vallejo Industrial “la idea es adelantarnos a las normativas sostenibles europeas que exigirán una solución a este problema y en favor del medio ambiente, sobre todo en Huelva donde los valores ambientales, con Doñana muy cerca, están a flor de piel”.
El acto de presentación de los resultados de Biomulch contó también con la participación de la vicepresidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón Bayo, que insistió en la necesidad de aunar esfuerzos para dar respuesta a este problema ecológico. “Tanto la administración como las empresas y cooperativas agrícolas debemos ser capaces de apoyar al sector del conocimiento, a las investigaciones, que, como en este caso, avancen para ayudarnos a cumplir el objetivo que nos marca Europa, ser innovadores y sostenibles”, explicó.
Junto a Morera & Vallejo Industrial, y sus dos marcas de comercialización de plásticos Plastimer y Macresur, forman parte de este proyecto elcentro tecnológico del Calzado y del Plástico de Murcia, CETEC, que ha desarrollado los materiales; la firma holandesa Thatchtec, experta en microorganismos; y la alemana Fkur, expertos en productos químicos.
Manuel Jiménez, responsable de I+D+i de Morera & Vallejo Industrial, fue el encargado de exponer los avances del proyecto en estos últimos meses y destacar que la empresa está ya en disposición de empezar a producir este plástico biodegradable y desarrollar su comercialización, “sin dejar de hacer pruebas y mejoras, como se hace con cualquiera de nuestros productos”. “Este modelo es el principal camino de la ecología agraria, es la solución más acorde, porque los vertederos de plásticos tienen los días contados y su tendencia es a desaparecer”, confirmó.
Por su parte, Alejandro Arribas, responsable del departamento de I+D+i de CETEC, explicó que el film se ha obtenido a partir de bioplásticos de fuentes renovables, “el plástico acolchado se retorna al terreno en forma de abono y después de haber sido sometido a un tratamiento de microorganismos por pulverización y posterior enterramiento, por lo que en menos de tres meses desaparece o apenas se aprecian los restos de plástico”.
Arribas ha explicado que la degradación del material que ha desarrollado el proyecto Biomulch sólo se produce por la aplicación del kit de microorganismo porque “no sirve cualquier cosa, tiene que ser la combinación especial del kit para evitar problemas de degradación previa durante la campaña agrícola”.
Para concluir este acto de presentación Magdalena Torres, responsable del Departamento agronómico de ADESVA, explicó con detalle los aspectos técnicos de los ensayos realizados durante la pasada campaña, concluyendo que su comportamiento en cuanto a prestaciones, durabilidad y resultados productivos es prácticamente igual a la que presenta el polietileno y otros plásticos del mercado.
“Podemos decir con confianza que el plástico bio presenta los mismos resultado tanto en producción extraprecoz, precoz y el resto de campaña; firmeza de la fruta, producción y gramos por fruto”, señaló Torres. De igual forma, el estudio ha demostrado que no existen diferencias sustanciales en otros parámetros como porcentaje de fruta podrida o peso del fruto.