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Actualizado: 16 sep 2018 / 22:05 h.
  • Sanabria se lamenta de una jugada ante Junior en el partido del sábado en Mestalla ante el Valencia. / LaLiga
    Sanabria se lamenta de una jugada ante Junior en el partido del sábado en Mestalla ante el Valencia. / LaLiga

¿Cuándo un problema empieza a ser un problema? Si el Betis estuviera jugando al fútbol rematadamente mal, llevara, como lleva, cinco puntos de doce y sólo hubiese marcado un gol, podría serlo. Pero para un Betis que sólo ha perdido un partido, que, salvo ante el Levante, ha jugado relativamente bien, le ha ganado el derbi al Sevilla o acumula tres partidos imbatido podría ser demasiado fatalista decir que el equipo de Setién tiene un serio problema de cara puerta. Dos formas distintas de ver la realidad que ponen la gravedad del asunto en un pico u otro de intensidad.

Pero el dato es el que es. El conjunto verdiblanco sólo acumula un tanto en las seis horas de juego que lleva consumidas la Liga. El único gol de Joaquín ante el Sevilla iguala una marca que sólo se había dado tres veces a lo largo de la trayectoria del Betis en Primera. Ante el Levante, Alavés y el sábado en Valencia, el equipo se ha ido con el cero en su marcador. A los béticos sólo les falta más acierto de cara a puerta para sellar un comienzo de temporada notable.

Las estadísticas vuelven a demostrar que esta falta de gol no es achacable a un juego conservador por una apuesta poco arriesgada. Hubo momentos del partido ante el Valencia en el que el Betis acumuló hasta el 80 por ciento de la posesión, pero el último pase y el remate no funciona como sería deseable. Sólo Real Madrid y Barcelona se adueñan tanto de la pelota en los partidos como los de Setién, es el octavo equipo que más tiros por partido hace (14) y el cuarto que más lanzamientos a puerta acumula por encuentro (5,5). Todo lo que crea el Betis con tanta posesión no se traduce en las cifras goleadoras, «nos falta crear un poco más de peligro para compensar todo lo que generamos por detrás», comentó Setién después del partido ante el Valencia.

Los delanteros no han visto puerta en lo que va de temporada. Loren ha sido el más utilizado por el entrenador, Sanabria es su alternativa más recurrente y Sergio León tuvo sus primeros minutos del curso en Mestalla. La cuestión no deja de ser curiosa, los atacantes verdiblancos no carburan, mientras que Rubén Castro, a sus 37 años, ya acumula seis goles en los cinco encuentros de Segunda División que ha disputado con la Unión Deportiva Las Palmas. Más que sobre la capacidad del equipo para generar ocasiones de gol, el debate que podría abrirse es sobre la capacidad resolutiva de los hombres de arriba, pero parece precipitado señalar a Loren, Sanabria y León, que se llevaron elogios hace muy poco.

Hacía 19 años que el Betis no acababa la cuarta jornada de Liga con sólo un gol a favor. Aquel fatídico curso, los verdiblancos comenzaron la temporada 99/00 con derrota en Bilbao (1-0), empate ante el Deportivo de la Coruña (0-0), derrota en Málaga (3-0) y victoria ante el Valencia (1-0). El gol de Oli en el minuto 26 del partido ante los levantinos rompió 296 minutos sin ver puerta del equipo que entonces dirigía Carlos Timoteo Griguol. Aquella temporada acabó con el Betis descendido a Segunda.

También cerró la cuarta jornada con sólo un tanto en su casillero en el curso 72/73. Con Ferenc Szusza en el banquillo, los verdiblancos perdieron los cuatro primeros partidos de la temporada ante el Sporting de Gijón (1-0), Las Palmas (0-2), Atlético de Madrid (2-1) y Barcelona (0-2). Del Pozo marcó el único gol de un equipo que también acabó bajando a Segunda División.

La primera vez que sólo anotó un gol en los cuatro primeros partidos ocurrió en la temporada 1939-40 y el desenlace fue el mismo: descenso. Andrés Aranda dirigió un equipo que perdió ante el Valencia (0-3), empató ante el Atlético Aviación (0-0), perdió en Bilbao (6-1) y empató con el Zaragoza (0-0). Fue Paquirri el único goleador de aquellos primeros partidos