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Actualizado: 15 jun 2016 / 23:59 h.
  • Pablo Iglesias, candidato de Unidos Podemos a la presidencia del Gobierno, se dirige a los asistentes en el mitin de Almería. / Carlos Barba (Efe)
    Pablo Iglesias, candidato de Unidos Podemos a la presidencia del Gobierno, se dirige a los asistentes en el mitin de Almería. / Carlos Barba (Efe)

Los mítines de Unidos Podemos en esta campaña son cortos y al pie. Intervienen muchos oradores, pero sus discursos no van más allá de los diez minutos. Ayer en Almería siete miembros de la formación morada, entre ellos Irene Montero, Pablo Echenique o Rafa Mayoral, hicieron cola para exponer sus propuestas a un repleto Teatro Cervantes. Un mitin muy de Podemos y muy poco de Unidos, porque todos los que tomaron la palabra fueron diputados autonómicos, dirigentes y candidatos de la marca de Pablo Iglesias. Nadie de IU estuvo en el menú de participantes en el acto almeriense.

El candidato a la presidencia del Gobierno de la confluencia tuvo que dedicar unas palabras a un buen número de personas que se quedó sin localidad para la función de la confluencia Unidos Podemos. Luego en el teatro Cervantes, Iglesias se sentó en las escaleras que comunican el escenario con el patio de butacas y habló durante algo menos de un cuarto de hora. En su mensaje, como no, hubo una referencia a la noticia del día de ayer de la campaña electoral: la propuesta del socialista Jordi Sevilla de dejar gobernar a Mariano Rajoy si es el que logra más apoyos parlamentarios, aunque sean insuficientes para ser investido presidente del Gobierno. «No es serio ni responsable. Es una tomadura de pelo. Que tengan las agallas de decirle a la cara a sus votantes antes de las elecciones a quién van a apoyar», dijo el líder de Podemos en respuesta a las palabras del exministro socialista.

Almería es una circunscripción importante para Iglesias. Decidió situar como cabeza de lista de la circunscripción al exjefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, uno de sus fichajes estrella y que se quedó sin escaño en las elecciones de diciembre tras presentarse como número dos por Zaragoza. Por ahí pasa la razón de que el líder de la formación morada eligiera esta ciudad como una de sus paradas durante la campaña electoral. Además, la dirección provincial de IU criticó la decisión de situar a un militar como número uno.

No hubo demasiada novedad en su discurso. Calcó extractos de algunas de sus intervenciones durante el debate a cuatro del pasado lunes. Trató de desmontar los «miedos» que otros partidos han usado como estrategia para atacar a Unidos Podemos. «Nosotros somos gente que respetamos la ley y el orden. Son ellos los que no la respetan. Ellos son los antisistema», dijo al tiempo que justificó esos ataques de los grandes partidos a «lo cerca» que están de arrebatarle la victoria al PP. «Están muy nerviosos, gritan mucho. Les pido calma y tranquilidad. La gente quiere escuchar cosas importantes».

En el desembarco del núcleo duro de Podemos en Andalucía hubo, cómo no, referencias a la corrupción. «Aquí se demuestra que la corrupción no es monopolio de los de la gaviota. Aquí se han llevado 6.000 millones que hubieran servido para construir hospitales o colegios. Cuando me preguntan cuál será nuestra primera medida en el Gobierno yo contesto que no robar», aseguró el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique. Bromeó al comienzo de su intervención al decir que «iba a imitar a su líder e iba a dirigirse al público asistente también sentado».

Irene Montero hizo un llamamiento para que la gente acuda a «votar en torrente» para conseguir dar el paso que falta para superar al Partido Popular. Pablo Iglesias volvió a tomar la palabra para presentar a su apadrinado Julio Rodríguez, al que le pudieron los nervios en su primera intervención de enjundia en su provincia