Cuando preguntamos a nuestros mayores cuál fue el invento que más les pudo sorprender a lo largo de su vida la mayoría señalan la televisión o lavadora. Sin embargo, cuando pasen décadas y mi generación sea quien tenga que responder a esta cuestión con total seguridad admitiremos que el invento que nos cambió la vida fue internet.
¿Se imaginan la vida hoy sin estar conectados? Esta semana hemos celebrado el Día Mundial de Internet, concretamente el pasado miércoles 17 de mayo. Una jornada dedicada a una de las tecnologías más revolucionarias de la historia que suma ya cerca de 4.000 millones de adeptos. Dicha efeméride se lleva celebrando desde hace doce años tras aprobarse por las Naciones Unidas y con un claro fin: sensibilizar en su buen uso y reducir la brecha digital.
Actualmente los datos relativos a internet son sorprendentes. Tanto para lo bueno como para lo malo. En el mundo hay ya más de 3.773 millones de usuarios en la red de redes y en los dos últimos años ha experimentado un crecimiento mayor a un 25 por ciento.
En España, a día de hoy, hay cerca de 38 millones de usuarios. De 2015 a 2016 el crecimiento fue muy leve, pero en este último año ha sido bastante considerable: algo más de dos millones, ni más ni menos.
LAS REDES SOCIALES
Sin lugar a dudas las redes sociales son el motor de internet en la actualidad. Las cifras hablan por sí solas: 2.789 millones de usuarios de redes sociales a nivel mundial. En 2015 eran 2.078 millones y en el pasado ejercicio, 2.307 millones. Como puede observarse el crecimiento en el último año ha sido más que notable; algo muy parecido ha vivido España. En 2015 y 2016 sumaba 22 millones de usuarios de redes y en 2017 se alcanza los 25 millones.
Por algo somos unos de los países más vanguardistas en el uso de las nuevas tecnologías. Al día se conectan en nuestro país a la red alrededor de 23 millones de personas. En su mayoría (91,7 por ciento) acceden desde su smartphone, mientras que desde el ordenador cada año la cifra va reduciéndose. Resulta curioso saber que un 15,2 por ciento de los hogares ya se conectan a la red desde los televisores. Esos mismos que llenaron los ojos de emoción a nuestros padres o abuelos cuando salieron a la luz.
Pero no todo son las relaciones sociales. Internet también está ganando terreno en el comercio. Las ventas online crecen brutalmente en el mundo. Y España no iba a ser menos: más de la mitad de los internautas españoles realizaron compras por la red en 2016. A pesar de estas cifras apabullantes, no hay que olvidar que la mayoría de la población mundial todavía no puede permitirse conectarse a la red.
«Papá, cuéntame cómo pasó...». Cuando pasen muchos años quizás algún día nos pregunten cuál fue aquel invento que nos transformó la vida, querrán saber cómo surgió ese gran cambio o cómo vivíamos antes de su aparición... ¿Imaginamos nosotros quizás la vida cuando no existía la televisión? Sentirán curiosidad por conocer cómo quedábamos para salir sin usar servicios de mensajerías como Whatsapp o cómo nos relacionábamos sin exponer en un tablón virtual nuestro día a día, por ejemplo. Puede que les cueste visualizar una vida sin un hilo conector llamado internet o que salíamos a la calle sin un aparato que nos localizara en todo momento. Será parte de nuestra historia, será parte de ese momento de nuestra vida en el que experimentamos uno de los mayores cambios que se recuerdan socialmente. «Cuéntame cómo pasó, papá, cuéntame cómo llegó internet a vuestras vidas».