De Filipinas a Chile, las espectaculares imágenes de la superluna se multiplican hoy en las redes sociales y en todos los medios de comunicación, tomadas por profesionales o por aficionados, todos seducidos por el embrujo de la más grande y brillante luna que se verá en casi un siglo.
Una luna que torna del naranja al amarillo tras la nave Soyuz MS-03, ya lista para ser lanzada desde el Cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), junto al castillo de Karserburg en Nuremberg (Alemania) en una imagen de cuento, o sobre la pagoda Uppatasanti de Naipyido (Birmania). Son algunas de las fotografías más impactantes que deja esta jornada.
Un día en el que la luna se ha acercado tanto a la Tierra -apenas a 356.500 kilómetros- que se ve un 14 % más grande y un 30 % más luminosa, aunque no desde todos los puntos del planeta se ve igual.
En Australia y Nueva Zelanda por ejemplo, se esperaban algunos de los mejores avistamientos, pero aunque ha habido bonitas imágenes desde Brisbane o desde el puerto de Sídney, las nubes han ocultado las mejores perspectivas.