Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
El autor es ninguno
Actualizado: 31 ago 2018 / 17:30 h.
  • El ministro de Interior, Valentin Radev, en una imagen de archivo. / Efe
    El ministro de Interior, Valentin Radev, en una imagen de archivo. / Efe

Tres ministros de Bulgaria han dimitido hoy por su «responsabilidad política y moral» en un accidente de autobús ocurrido el pasado sábado cerca de Sofía que causó 17 muertos. «Presentamos hoy nuestras dimisiones porque tenemos la responsabilidad política y también moral» declararon a la prensa los titulares de Interior, Valentin Radev, y de Desarrollo Regional, Nikolay Nankov. Junto a ellos, también el ministro de Transporte, Ivailo Moskovski, presentó su renuncia al finalizar una sesión del gabinete del primer ministro, el populista Boiko Borisov, quien según la prensa había presionado a los tres políticos para que abandonaran sus cargos.

La investigación sobre la culpabilidad directa del siniestro se centra en el conductor del autobús, que aparentemente iba a una velocidad imprudente pese a las malas condiciones meteorológicas que había en el momento, con intensa lluvia y fuertes ráfagas de viento. No obstante, la fiscalía investiga además supuestas irregularidades en el mantenimiento de la montañosa carretera, llena de estrechas y pronunciadas curvas, así como en el material utilizado en su construcción, que pudieron haber contribuido al accidente. En el siniestro hubo 17 muertos y 26 heridos.

Varios de los heridos, entre ellos cuatro de gravedad, continuaban hoy hospitalizados, confirmaron hoy fuentes oficiales. Las víctimas son jubilados de avanzada edad que volvían de una peregrinación a un cercano monasterio cuando el conductor perdió el control del vehículo en medio de una tormenta. Tras salirse de su carril, el autobús chocó con varios coches y al final volcó y cayó por un precipicio de unos 20 metros.

Bulgaria tiene la tasa de mortalidad en carretera más alta entre los socios de la Unión Europea (UE), lo que según expertos se debe al mal estado de las vías y a un parque automovilístico viejo. Mas de 680 personas fallecieron en 2017 en accidentes de tráfico en el país más pobre de la UE, después de registrarse cifras de más de 700 muertos en 2016 y 2015, mientras que en lo que va de 2018 el número es de 370.