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Actualizado: 12 mar 2017 / 11:03 h.
  • Cinco personas participan en una sesión de ouija sobre el típico tablero. / El Correo
    Cinco personas participan en una sesión de ouija sobre el típico tablero. / El Correo

¿Cuántas historias hemos oído o nos han contado acerca del peligro y misterios del famoso tablero denominado como ouija? Son muchas las historias sobre los contactos con entidades de otros planos a través de este famoso tablero y es mucha la leyenda negra que cubre la práctica contactista a través del mismo.

Pero comencemos por el principio, la palabra ouija parece venir de una extraña mezcla germano-francesa que nos da el propio término a definir. Oui (sí) y Ja (sí) son dos términos análogos en sus correspondientes idiomas y no es más que una rotunda afirmación... de ahí viene su nombre.

La ouija es un tablero en el que se encuentran grabados y representados todos los caracteres del abecedario, numéricos y en un lugar preferente el SÍ y el NO. Este sería el tablero básico con el que se suele practicar la ouija en nuestra sociedad y cultura, obviamente todo está sujeto a modificaciones y otros practicantes añaden frases para acortar el tiempo de formación del mensaje y hacer la sesión más rápida. Como guía o máster se utiliza una tablilla acabada en punta o flecha, una arandela o cualquier otro artilugio que pueda cumplir una función señalizadora. Nuestra ouija hispana y casera más popular es aquella que se practica en la sala de casa, en nuestra propia mesa con el abecedario recortado en trocitos de papel y como tabla o guía se utiliza un vaso, es el denominado juego del vaso...

La ouija la suelen practicar –habitualmente– demasiados practicantes inexpertos, indocumentados y desconocedores de nuestra sociedad. Son muchos los que se adentran en este enigmático mundo careciendo de un mínimo de conocimientos imprescindibles que puede hacer de la sesión de ouija un auténtico trauma para sus participantes... practicar la ouija puede llegar a ser muy peligroso –psicológicamente– si la sesión no es orientada por un experto y conocedor en la materia que calme los ánimos y la excitación de los concurrentes. Las sesiones de ouija se practican normalmente en lugares muy tranquilos alrededor de una mesa y con un mínimo de cuatro participantes (pero es un poco a gusto del usuario). Se elige por norma general el salón del hogar o cualquier otra habitación tranquila, los más osados prefieren practicarla en lugares abandonados, cementerios y otros tétricos lugares que creen ambiente. También se suele practicar en lugares recogidos, recordemos la reciente película de Los bosques de la Bruja Blair con no demasiadas buenas consecuencias para sus participantes...

Los participantes deben de concurrir a las sesiones de ouija con un mínimo de seguridad y confianza, no deben acudir con miedo y tomarse la sesión como un pasatiempo más, dejarse dominar por el supuesto contacto puede traer graves consecuencias... El número aconsejable de participantes suele ser de cuatro aunque a estas sesiones se puede acudir en calidad de observador para aquellos a los que esta práctica contactista no les resulte grata o no deseen inmiscuirse en dichos quehaceres.

A partir de este punto todo está libre de conjeturas... hay quien trata de purificar el ambiente quemando plantas aromáticas o incienso, hay quien invoca a los ángeles y santos guardianes o quien trata de hacer previamente una rueda de poder para cargar la estancia de energía positiva que cubra el lugar de protección con malas influencias y contactos.

El contacto, tras una relajación mental de sus participantes, comienza con una pregunta, normalmente: «¿Hay alguien ahí?»; y si hay respuesta comienza el rondo de preguntas y respuestas entre participantes y entidad contactada. La tablilla se moverá indicando letra a letra el contenido final del mensaje... pero ¡cuidado! en numerosas ocasiones es cualquiera de los participantes el que de forma voluntaria/involuntaria –consciente/inconscientemente– mueve la tablilla y desarrolla el mensaje, en este caso el contacto es un fraude.

Conviene confeccionar un diario de incidencias de nuestras sesiones de ouija para recurrir a él en caso de duda o si contactamos con diferentes entidades. Como dato reiterativo comentar expresamente que se debe de realizar las sesiones dirigidas por una persona experta en este tipo de vía contactista. Lo contrario puede resultar peligroso.

Siempre que se habla de la ouija se habla como del tablero maldito, de los mil fraudes y se cuentan historias del mismo a caballo entre el amor y el odio... El caso más espectacular de ouija (por sus nefastas consecuencias) fue el que afectó a una familia de Vallecas (Madrid) que vio como fallecía un miembro de su familia como resultado de una práctica contactista con la ouija. La persona fallecida inició la sesión junto a sus acompañantes cuando contactaron con una entidad muy poderosa que afectó a todos sus participantes e incluso creyeron ver extrañas formas... La chica en cuestión fue afectada por algo que se introdujo vaporosamente en ella y acabó tras una larga agonía... Tras el fallecimiento la casa quedó poblada por el espectro de la joven con una amarguísima experiencia para su familia...

Como el caso anterior tenemos una gran variedad que no hace más que acrecentar la leyenda negra del famoso tablero... son, sin duda, las historias que más temor han sembrado entre los participantes y más miedos psicológicos han creado, miedos que luego se manifiestan de la forma más insospechada...

Por supuesto, comercializar el famoso tablero estando el mismo al alcance de los mismos es una absoluta temeridad, del todo punto criticable e injustificable. Afortunadamente los niños parecen más preocupados de lo último de la Play Station que de este tablero... pero los gustos cambian.

Creer en la veracidad de los mensajes recibidos es una cuestión de fe ciega, cierto es que en un número elevado de ocasiones, la entidad contactada parece conocernos bastante bien, pero también puede que la entidad contactada sea en realidad uno de los participantes a la sesión. La ouija no es ningún juego y tampoco debe de tomarse a broma aunque asistamos a ella como un juego, siempre es mejor asistir con esta mentalidad que con una elevada dosis de temor y miedo. En estos casos la propia sugestión hace que la ficción se convierta en dura realidad.

En estas sesiones se suele contactar con diferentes entidades, unas dicen ser espíritus desencarnados que tratan de comunicar algo a sus familiares, otras dicen ser entidades extraterrestres con claro contenido ecologista-pacificador y en otras el contactado es una entidad de otra dimensión...

Pero en numerosas ocasiones el contacto se debe a un fraude, es decir, a que el mensaje de la supuesta entidad es en realidad el mensaje de uno de los participantes o que simplemente la sugestión del mismo hace que psicoquinéticamente se mueva la tablilla...

Menos interesante es la que justifica el movimiento de la tablilla atribuyéndolos a los ángeles o a los demonios...


Experiencia ouija

Nuestro caso comienza durante una calurosa tarde de un día 27 de febrero. Cuatro jóvenes habían planeado una sesión de ouija la noche antes en la casa de uno de estos chicos. Alguno de ellos había en alguna ocasión asistido a alguna sesión y participado en ella y decidió proponer la idea para practicarlo junto con sus amigos. Roberto, Juan Jesús, Miguel y Manuel decidieron probar esta nueva alternativa de diversión...

Juan Jesús guiaría la sesión dada su calidad de anfitrión (la sesión se practicaba en el domicilio de este joven en la barriada sevillana de Los Príncipes) y debido a su experiencia. El resto de los jóvenes acudía en calidad de participante junto con dos amigas (Mari Ángeles y Ruth) como simples observadoras.

Se comenzó a crear ambiente cerrando la ventana y la persiana de la habitación (pese a la excesiva calor que ya hace en Sevilla), quemando incienso (muy típico en esta ciudad por esta época pre-Semana Santa) y poniendo cuatro velas en los cuatro vértices del tablero. Y comenzó la sesión, tras unos minutos de relajación se comienza a preguntar sobre la presencia de espíritus en la habitación, tras dos fallidos intentos la tablilla se comienza a mover e indica la asistencia de una entidad muy poderosa llamada Balnodac, entidad que desde el comienzo del contacto demuestra un claro conocimiento de los participantes a la sesión y se caracteriza por unas fuertes y contundentes respuestas en la que no faltaba una gran dosis de blasfemias e insultos.

Los chicos entonces deciden concluir la sesión advirtiendo a la entidad que «si no moderaba su lenguaje lo mandaban a hacer puñetas a su lugar de origen» y sin más la entidad advirtió que de hacerlo sufrirían las consecuencias y morirían todos... No dispuestos a continuar con el contacto dan por finalizada la sesión y abandonan el tablero, normalmente se cierra la sesión pero en su caso cortaron la misma sin más. Dominados por un pánico terrible y muy sensibilizados por el comunicado deciden no pensar más en ello aunque interiormente el respeto que tenían al respecto era muy profundo.

Pasaron los días y mantuvieron el tema como una anécdota en el recuerdo, pero el día 3 de marzo, dos de los participantes de dicha sesión sufren un grave accidente de circulación, Roberto y Manuel son atropellados por un automóvil...

El día 5 de marzo, Miguel Ángel comienza a sufrir unas fortísimas fiebres que no bajan de 40º, la situación es muy peligrosa ya que no se sabe a ciencia cierta lo que le ocurre...

Ángeles y Ruth comienzan a decirle a Juan Jesús que se trata de la venganza de Balnodac y que por su culpa iban a morir todos ya que esto no había hecho más que comenzar... si a todo ello sumamos el pánico interior que todos sentían en su interior tras aquella sesión, la culpabilidad y arrepentimiento que todos sentían, que estaban dominados y afectados psicológicamente, las responsabilidades y culpabilidades que se lanzaban entre amigos, su propio miedo y estos desgraciados incidentes... pues tenemos una mezcla perfecta para que Juan Jesús cogiera una fuerte depresión y creyera que le estaba tocando el turno a él.

La familia se pone en contacto urgente con este investigador y comienza a estudiar el caso y sus consecuencias. Tras todo ello se dispuso a entrevistar largamente al joven afectado, tras lo cual se obtuvo como resultado lo expuesto en el párrafo anterior y tras un estudio de las desgracias de sus amigos se llegó a la conclusión que lo ocurrido a este grupo de amigos no fue más que producto de la imprudencia y de los efectos víricos que pueblan nuestro planeta azul... tan cargado de miedo como de superstición.


¿Consecuencias terribles o sugestión?

Roberto y Manuel tuvieron un accidente de tráfico como resultado de su propia inexperiencia como conductores y su temeridad. Ambos, en un Vespino, a altas horas de la madrugada y cargaditos de alcohol regresaban a casa a gran velocidad, saltándose todos los semáforos, no respetando ninguna señal, sin casco, dos en un ciclomotor no autorizado para ello y haciendo un circuito urbano de las calles de Sevilla. Cuando se saltaron un peligroso cruce, un vehículo impactó lateralmente contra el ciclomotor, apenas le rozó pero lo desequilibró lo suficiente como para que ambos corredores volaran hasta aterrizar en el duro asfalto. Como consecuencias: múltiples magulladuras, una pierna rota, un brazo roto, una mandíbula maltrecha, una clavícula rota, dos costillas rotas, fuertes contusiones y un terrible susto con varios días de hospitalización con observación. Con estos antecedentes y con la exageración de la gente casi casi describieron el accidente como si sus dos ocupantes estuvieran muertos (que pudieron haberlo estado si el impacto se hubiera producido un segundo antes...). Ello influenció aún más en los ánimos del resto de los jóvenes.

Miguel Ángel sufría unas fuertes fiebres como consecuencia de una mononucleosis que al parecer tiene como consecuencia precisamente la aparición de fiebres durante su padecimiento. Una vez hallado el problema y bajo la adecuada medicación el chico se restablece. De nuevo los comentarios exagerados y conociendo los antecedentes de la sesión quisieron apuntar a Balnodac como origen del problema.

Las chicas reconocieron los terribles miedos internos que sufrían y el dominio psicológico que había ejercido el tablero y la sesión sobre ellas... su mente aún no está preparada para esto.

Una vez más, los comentarios exagerados, el tremendismo y el negativismo, la leyenda negra del tablero y sus mensajes cubrieron de oscuridad su propia historia para sembrar las dudas, el temor y crear un falso maleficio sobre estos jóvenes inmaduros que se dejaron arrastrar psicológicamente por el mensaje de la sesión. Se dejaron dominar y cualquier situación contraria al grupo de amigos era convertida en la supuesta venganza de Balnodac. El pánico se respiraba entre estos jóvenes que llevan marcados en sus caras los días de preocupación vividos.

Hemos podido comprobar cómo debido a la psicología del grupo y a su inmadurez lo que simplemente debía ser un pasatiempo se convirtió casi en una tragedia creada y relacionada por su propio subconsciente. No es ni será el único caso parecido o similar a este que nos encontremos en nuestro discurrir y transitar por el mundo de la investigación de lo paranormal, a buen seguro habrá más.

Han pasado muchos años desde que las hermanas Fox comenzaron con sus conocidas sesiones espiritistas, desde aquellos años (1847) mucho se ha evolucionado en las prácticas contactistas y mucho se ha descubierto en toda la trama del fraude y el engaño. El factor testigo, sus circunstancias y la psicología del participante hacen e incorporan nuevos elementos de estudio a la actividad y desarrollo paranormal del investigador. Las fuerzas del bajo astral, las fuerzas elementales, los desencarnados o los espíritus son entidades que moran entre los tableros de la ouija, pero quizás el verdadero peligro está –aún– dentro de nuestras propias mentes.