Con la vista puesta en la salida extraordinaria del próximo sábado, este martes arrancan en la aldea almonteña de El Rocío los cultos programados por la hermandad Matriz de Almonte para conmemorar uno de los momentos más trascendentes de la historia de la devoción rociera: el centenario de la coronación de la Patrona de Almonte de manos del cardenal Almaraz.
Desde este martes y hasta el próximo jueves el santuario almonteño acoge un triduo preparatorio que dará comienzo cada día a las 21.00 horas. La predicación del primer día del triduo correrá a cargo del obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco, y cantará el coro de la hermandad Matriz.
El miércoles será el antiguo párroco de Almonte, Diego Capado Quintana –en la actualidad prefecto de Liturgia de la Catedral de Huelva y párroco de la de la Inmaculada Concepción de la capital onubense– el que ocupe la sagrada cátedra en una misa que contará con la intervención del coro de la hermandad del Rocío de la Macarena.
Ya el jueves, último día del triduo, la predicación estará a cargo del vicario parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Almonte, José Antonio Calvo Millán, mientras que será el coro de la hermandad del Rocío de Algeciras el que amenice la eucaristía.
El próximo viernes, víspera de la procesión extraordinaria de la Virgen marismeña por las calles de la aldea, el monumento de la coronación, en el Real del Rocío, acogerá el acto inaugural de este centenario con la lectura de la bula pontificia y el rezo del Santo Rosario.
Como ya les contamos en estas páginas, parece haber arraigado una corriente mayoritaria en el pueblo de Almonte para que la Virgen pueda salir al alba del próximo 8 de septiembre, rememorando aquellas salidas de antaño con las primeras luces del día, de ahí que la hermandad Matriz se esté planteando la posibilidad, siempre que las circunstancias lo permitan, de cerrar el santuario el viernes ya de anochecida, «como se cierra todos los días del año».
La Virgen saldrá en procesión en su habitual paso procesional por el mismo recorrido tradicional de cada lunes de Pentecostés. La imagen lucirá las mismas galas que aquel 8 de junio de 1919, día de su coronación, esto es, el traje de los Montpensier y el rostrillo de Muñoz y Pabón. Además, el paso estará engalanado con adornos especiales con intención de recrear la estampa de las primeras Romerías del siglo XX. El recorrido de la procesión estará embellecido con gallardetes, banderolas y elementos especiales de iluminación.