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Actualizado: 20 jun 2018 / 23:44 h.
  • La bandera de la Asociación recuerda el origen de la Resurrección en la estación de penitencia.
    La bandera de la Asociación recuerda el origen de la Resurrección en la estación de penitencia.

De De La Salle, lasaliano o lasaliana. Todo lo relacionado de alguna forma con San Juan Bautista de la Salle, el santo francés, nacido en Reims en 1651 (falleció en 1719), se considera lasaliano y así, en el ámbito cofrade, la hermandad de la Resurrección de Sevilla, que tiene su origen en el Colegio de la Purísima de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, instituto religioso católico de carácter laical fundado por este sacerdote, teólogo y pedagogo francés innovador, que consagró su vida a formar maestros destinados a la educación de hijos de artesanos y de niños pobres de la época, es reconocida como tal.

Es más, la corporación de Santa Marina incorporó al santo como titular desde sus primeras reglas, aprobadas el 19 de marzo de 1972, que si bien la reconocían como «cofradía de nazarenos» tenía entonces solo carácter letífico y hubo de esperar al decreto del cardenal Bueno Monreal de 1981 para sumar la dimensión de cofradía de penitencia –lo que le permitió de forma efectiva sacar nazarenos en su estación de penitencia a la Catedral el Domingo de Resurrección– y hermandad sacramental.

También fue Bueno Monreal, días más tarde, el que le concedió la custodia del templo de Santa Marina, que comparte ahora titularidad con, precisamente, San Juan de la Salle, lo que le permite que su imagen presida el templo. De hecho, la corporación estrenó una talla que representa a este santo, patrono especial de todos los educadores de la infancia y de la juventud​ y patrono universal de los educadores desde 1950, tallada por Miguel Ángel Pérez y Ricardo Llamas en 2008.

Una bandera representativa de la Asociación de la Salle, como entidad promotora de la fundación de la hermandad, forma parte del cortejo de la cofradía cada Domingo de Resurrección. Además del escudo del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y de la Inmaculada, aparece representado en esta insignia San Juan Bautista de la Salle rodeado de niños rezando. Bordada en los años 30, de autor desconocido, fue restaurada por Carrasquilla en 1972. La hermandad conserva y preserva estrechos lazos con el Colegio de la Purísima y se mantiene fiel a este origen y carácter lasaliano, que aparece en su escudo.