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Actualizado: 17 dic 2017 / 12:26 h.
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  • ¡Buenos días!

La escarcha de la noche ha empapado los adoquines que convierte a la calle en espejo para el cielo. Desde Menéndez y Pelayo hasta La Resolana se resume el olor a incienso por las fachadas que desde un 31 de Mayo solo sueña con Esperanzas. Como Vía Augusta Hispalense esta travesía cruza de Norte a sur nuestros corazones encontrando refugio para las almas en cada apeadero de Esperanza. Tras la Puerta de la Judería o los Caños de Carmona una Madre espera nuestra llegada para recibirnos con su Gracia acompañada por el mejor anfitrión y confesor el padre Romualdo. Allí la delicada y dulce Virgen nos tiende sus finas manos para abrazarnos como recibió a su hijo a la llegada desde la Docta Casa en 1939. Seguiremos el camino acompañados por los Ángeles de María hasta la casa de la Santa Zapatera donde el Espíritu Santo con saya estameña nos llevara a las plantas de la niña Salesiana. Cuántos años junto a ella, cuántos recuerdos de niñez, cuántas horas de vela a su lado, cuántos momentos junto a Pepe Gómez, Pedrito Camacho o Jacinto Dianez, que dejaron sus vidas por la Esperanza, cuántas Llagas abiertas que no terminan de cerrarse. Días de juventud junto Pili Dueñas, los Piña, Grande de León, Juan Carlos Gallardo, Antoñito Medina. Cuántas oraciones en vísperas de exámenes salesianos donde como hoy eras nuestro único refugio y la Esperanza del éxito ante las exigencias de Don Rafael Mata. Siempre un hasta pronto a nuestra despedida y nuestro rumbo de nuevo lleno de Esperanza.

Hazme un favor, sé feliz.