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Actualizado: 17 ene 2017 / 07:19 h.
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Donald Trump toma posesión el viernes de esta semana. Ha anunciado que hará pagar a sus hasta ahora aliados, entre los que se cuenta España, los gastos de las tropas norteamericanas estacionadas en sus territorios, dice que les pedirá que aumenten sus gastos militares, y que no se siente comprometido a cumplir con los tratados ya firmados. En definitiva, que piensa hacer lo que se le ponga en la punta del tupé.

Por otra parte, los propósitos del anunciado equipo de gobierno trumpista para revisar la presencia USA en la OTAN, con arreglo a los deseos rusos de debilitar la alianza atlántica, y el hecho de que Andalucía soporte en su territorio tres bases militares extranjeras, (dos de ellas con submarinos nucleares: Rota y Gibraltar) son argumentos adicionales para pedir la salida del ejército yanqui del suelo andaluz.

Con semejantes pensamientos en la mente del inquilino de la Casa Blanca, hay que plantearse la urgencia de superar el anacronismo que suponen las bases de Morón y Rota y dar los pasos necesarios para denunciar el tratado de defensa con Estados Unidos. Porque, además, su estrategia proteccionista a ultranza de los productos norteamericanos no garantiza ya un trato comercial preferente con sus aliados.

Si a los amantes de la paz en el mundo se les abren las carnes con solo pensar que el botón rojo nuclear estará en manos de un personaje como Donald Trump a partir del viernes, qué se nos abrirá a nosotros, los andaluces, que tenemos dos claros objetivos militares en el caso de que su errática e irresponsable personalidad desencadenara un conflicto bélico global.

Hay pocos motivos para el optimismo en la futura política estadounidense cuando el anhelo unánime es que Trump no cumpla su programa electoral. En Estados Unidos, las personas que han votado demócrata -más de dos millones y medio que las que optaron por el republicano- se preparan para hacer oposición en la calle y en todas las instancias posibles desde el primer día de su mandato. Desde fuera también podemos ayudarles diciendo que ya no queremos ser aliados de un gobierno peligroso para toda la humanidad.