Image
Actualizado: 27 jun 2017 / 22:38 h.
Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado

Las sirenas sonando, el ajetreo y murmullo de la gente y la multitud de mensajes en las redes sociales, anunciaban esta gran pesadilla en tierras onubenses. El azul del cielo fue sustituido por una inmensa humareda llena de dolor que cubrió Huelva. ¿Provocado por un pirómano? ¿Un loco aburrido? Son muchas las especulaciones, teorías y acusaciones políticas, que escuchamos sobre el origen de este desastre. Sin embargo, lo cierto es que el daño ya está hecho, el fuego ya llegó y atacó a una inmensa riqueza natural, amenazando al Parque Nacional Doñana, un importante atractivo turístico y declarado Patrimonio Mundial por la Unesco y quizás, no valorado realmente por todos los seres humanos.

Un espacio natural , que es uno de los mejores cuidados del mundo, al borde de una terrible catástrofe que no ha podido ser controlado en la primera noche del suceso y que ha ido expandiéndose rápidamente por zonas tan maravillosas de nuestras tierras. Un espacio privilegiado, un regalo de la naturaleza y que está siendo destrozado, sin piedad alguna, por las llamas de este violento fuego.

Mientras el fuego avanza a gran velocidad, va dejando atrás la impotencia, el miedo, la inseguridad y el dolor por todo lo que va arrasando y vamos perdiendo por el camino. Todos corren, personas y animales buscan seguridad y refugio en las playas onubenses para salvar sus vidas. El animal también es inteligente y no deja que nada ni nadie le arrebate su vida tan cruelmente, primero lucha y busca su propia supervivencia. Porque, en ocasiones, los animales siguen demostrando su inteligencia superior. Porque el ser humano es el único ser capaz de destrozar su propia casa, sin reparo alguno y sin importarle todo el daño que puede llegar a causar.

Pero Doñana, Mazagón y todas las zonas afectadas de la zona tienen sus propios héroes, esos héroes que están combatiendo contra este agresivo e incontrolable enemigo. Gracias a ellos, podemos seguir viendo con vida a muchos de los seres vivos protegidos en este Parque, gracias a ellos muchas personas han podido refugiarse de este peligro, gracias a ellos se controla mejor el desastre, gracias a ellos seguimos manteniendo la esperanza en la supervivencia de nuestra riqueza natural.

A pesar de la tristeza y la impotencia, todos esperamos que la naturaleza sea sabia y se regenere, porque queremos seguir disfrutando de todo lo que nos regala este paraíso único, con sus árboles, sus flores y plantas aromáticas, así como de sus especies únicas y tan envidiables por todo el mundo.