Todo accionista puede conocer en cualquier momento el valor de su inversión multiplicando el número de acciones poseídas por la cotización actual de cada una. Algo más complejo es el proceso que tiene que seguir el inversor de fondos de inversión ya que el valor del mismo será el promedio ponderado del conjunto de sus acciones u otros productos financieros que lo componen en el porcentaje elegido por sus gestores y comunicado con antelación según folleto público a sus partícipes.
A fin de que los partícipes conozcan el valor diario, los gestores publican el denominado valor liquidativo del fondo, que fluctuará más o menos en función del porcentaje de renta variable que lo componga. Con este dato, el inversor podrá realizar el cálculo financiero mediante la multiplicación de dicho indicador por el número de participaciones que posea.
El valor liquidativo determinará la cantidad de participaciones que le corresponderán a los nuevos inversores del fondo, así como, el dinero que le corresponderá a quienes vendan sus participaciones. El dato del valor liquidativo se publica a partir del cierre del mercado del día siguiente, y, por tanto, el participe podrá conocer el valor liquidativo del día anterior y, en caso de venta de participaciones, esta se ajustará y ejecutará al precio del cierre de la sesión del día siguiente a la orden de venta.
A solicitud de un partícipe, los gestores procederán a reembolsar el dinero en su cuenta en el plazo de tres días hábiles desde que se reciba la orden de venta y, para ello, aplicarán el valor liquidativo que corresponda al día siguiente de dicha petición. La diferencia entre los precios de compra y venta determinará las plusvalías o minusvalías a efectos fiscales.