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Actualizado: 27 jun 2017 / 12:19 h.
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  • Fuego cruzado en la semana clave

La semana más relevante del curso futbolístico para el Real Betis Balompié ha comenzado con la presencia de los dos candidatos a presidente en diversos medios de comunicación. Atendiendo a la tónica habitual con la que suelen tratarse estos asuntos, el fuego cruzado es permanente. Llama poderosamente la atención que ambos aspirantes al sillón presidencial hablen de una guerra sucia, que sin saber ni cómo ni porqué, a quien menos daño hace es a los futuribles en el cargo. La imagen ofrecida no hace más que refrendar la guerra civil en la que la entidad lleva sumida varios años. Los discursos se contradicen día sí y día también y la guerra de guerrillas sigue su curso mientras que el único perjudicado sigue siendo el Real Betis como entidad.

El presidente Ángel Haro decidió abrir una posibilidad y cuando la encontró de frente, prefirió atacar antes que tender la mano a cualquier bético que quisiera plantarle cara, como anunció el día que presentó el acuerdo con Bitton. Mintió entonces el presidente que, eso sí, recibió la respuesta de su oponente más tarde. Salas conoce bien cómo se ha trabajado desde el consejo de administración y a Haro no le gustó la idea de que este pudiese airear los trapos más sucios que quedaron sin lavar. Rafael Salas retó a Haro en un debate público que el empresario de Villaverde rechaza porque tiene «otras cuestiones más importantes que atender». Quizá una de ellas fuese el torpedeo a las gestiones de la candidatura de Salas, que ya denunció la interferencia del club en negociaciones de ámbito deportivo. A Salas se le ha tachado de muchas cosas. Por hablar, el presidente del Betis habló hasta del padre de su adversario y la fortuna de este. Podríamos pasar horas relatando episodios desagradables. El propio Haro ha prometido desvelar alguno más «cuando no haga daño al Betis». Según el candidato de Ahora Betis, Ahora, «se han hecho maniobras que dañan al Betis, muy feas, pero como presidente no lo puedo decir». Expectantes habrá que estar al desenlace de esta cuestión. Como también hay que estar pendiente a que algún accionista reconocido muestre las presiones a las que es sometido, muchas de ellas promovidas por periodistas con oscuros intereses en la reelección de Haro y López Catalán. Y es que hay mucho más que un simple sillón presidencial en juego. Poner los medios del club al servicio del actual consejo de administración puede ser legal, pero dudo que resulte ético. El fin no siempre justifica los medios. Apréndanlo de una vez y trabajen por hacer un Betis a la altura. Pierden mucho tiempo en guerras absurdas. Resulta realmente curioso ver la cruzada de algunos de estos personajes contra todo aquello que no gusta. ¿Que este periodista es molesto? Le dificulto el trabajo. Si hay un accionista que critica, se le retira el carnet. ¿Un miembro del consejo decide plantar cara? Campaña de desprestigio al canto. Así funciona, conmigo o contra mí. El autoritarismo no conduce a nada y tiene sus consecuencias. Sólo hay que echar la vista atrás para entenderlo.